Las denuncias sobre contrabando de combustible en el puerto de Dock Sud ya tienen estado judicial y más de una causa en marcha. Se trata de uno de los negocios ilegales más rentables, porque del precio de la nafta más de la mitad son impuestos, por lo que poder manejar combustible en negro es una verdadera mina de oro. Sin embargo, hay investigaciones que indican que a través de las barcazas areneras se contrabandea combustible a Paraguay y que además en el trayecto se agrega P1, un solvente industrial barato que duplica la carga. Según numerosas pesquisas que se han hecho, los grandes protagonistas de este negocio son policías y militares retirados.
Los informes indican que en el marco del puerto de Dock Sud se deriva petróleo, gas oil o nafta desde los buques a barcazas que sólo en apariencia están destinadas a mover arena. Allí está el puntapié inicial de una maniobra millonaria. El combustible que se obtiene en negro se mete en negro al mercado. Esto significa que la banda que mueve el producto tiene bocas de expendio: estaciones de servicio que no suelen ser de las primeras marcas o directamente empresas que usan el combustible como insumo.
Tanto si el contrabando se hace para comercializar en el país como cuando se envía, a través de las barcazas a Paraguay, se recurre a la famosa “sopa”, que consiste en mezclar la nafta con el solvente industrial. Habitualmente, a 10.000 litros de nafta súper se le agregan 15.000 de P1, se colorea, y se venden así 25.000 litros de nafta super.
Semejantes movimientos requieren de cobertura y complicidad. No sólo para la operación de bajar el combustible del buque a la barcaza sino también para todo el proceso de transporte. En lo que se refiere al traslado a Paraguay, el andamiaje del negocio suele estar en manos de militares argentinos y paraguayos retirados. Dentro del país, se han descubierto redes manejadas por oficiales de la Bonaerense retirados que, además, son dueños de depósitos clandestinos que, según se afirma, funcionan muy cerca del puerto, en la propia isla Maciel.
Los funcionarios que hoy investigan el caso Dock Sud dicen que el contrabando de combustible es un negocio ilegal de decenas de millones de pesos anuales. Y no sólo se reduce a las naftas. Abarca también los aceites, el gas oil y otros derivados del petróleo. Justamente el objetivo es que el desplazamiento de Montes de Oca permita hacer una investigación a fondo desde adentro, y no con el obstáculo que –según dicen los funcionarios– significa para el Estado bonaerense que el poder gremial que sustenta a Montes de Oca haya sido más que reticente a entregar información sobre lo que entra y sale verdaderamente de Dock Sud.