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Aníbal Ibarra todavía no tiene claro qué formato dará a su alegato en el juicio político que se le sigue por el incendio de República Cromañón, pero ya sabe que cuando haga su presentación final ante los legisladores que definirán su futuro no estará solo: sus colaboradores ya empezaron a organizar para ese día un acto en Plaza de Mayo en el que buscarán expresar en la calle el rechazo a la destitución del jefe de Gobierno que la mayoría de los porteños expresa en las encuestas. La manifestación está prevista para el próximo 2 de marzo, la fecha establecida en principio, para la última participación de Ibarra en el proceso al que está siendo sometido.
Los ibarristas pretenden montarse en la opinión del 70 por ciento de los porteños –que en los diversos sondeos realizados en las últimas semanas– dicen estar en desacuerdo con que Ibarra sea destituido. Por eso la idea que prima es hacer la convocatoria bajo el lema “No a la destitución”. Como alternativa se manejan consignas como “Que no destituyan tu voto” o “Que no se roben tu voto”, pero ya están casi descartadas.
La idea de que la destitución de Ibarra significaría una “tergiversación” del voto estará presente en la movilización, que será encabezada por el mismo Ibarra y cuyo horario dependerá del cronograma que establezca la Legislatura para los alegatos: los ibarristas prometen llegar a Plaza de Mayo con seis urnas gigantes, de alrededor de diez metros cada una, como un “símbolo de defensa de la democracia en la ciudad”.
Más allá de los simbolismos, el propósito de los ibarristas es hacer una demostración de fuerza a menos de dos semanas del vencimiento del plazo que tienen los legisladores para resolver si destituyen al jefe de Gobierno o lo reponen en su cargo. Aunque Ibarra nunca se caracterizó por su convocatoria a manifestaciones masivas, desde que fue suspendido echó mano a esa herramienta en un par de oportunidades y no le fue mal: días después de la apertura de su juicio político encabezó un concurrido acto frente a la Jefatura de Gobierno y también fue importante por su magnitud el abrazo a la Legislatura que sus seguidores realizaron cuando estuvo en la Sala Juzgadora para la lectura de los cargos que le imputan.
Desde ahora el ibarrismo empezará a batallar con tres interrogantes para tratar de generar una corriente de opinión favorable a la movilización. “¿Si ahora la derecha va por Ibarra, por qué no va a ir después por sus políticas”, plantearán. Otra de las preguntas será: “¿El gobierno sin Ibarra tendrá fortaleza para resistir los embates de la derecha?” Y, en una apelación directa a los vecinos, preguntarán también “¿Aceptamos convivir con los mecanismos oscuros y oportunistas de la derecha?”
La marcha será el resultado de todo un trabajo previo que, para garantizar su éxito, los ibarristas desplegarán a partir de esta semana. El mismo Ibarra participará junto a sus abogados de “foros barriales” donde van a explicar a los porteños “los motivos por los que deben preocuparse en caso de que se concrete la destitución”.
Hay también un grupo de seguidores del suspendido jefe de Gobierno que tiene armado un cronograma para visitar un centenar de asociaciones barriales, clubes, entidades intermedias y organizaciones religiosas. Además de dialogar con sus responsables, en cada lugar dejarán una carpeta de alrededor de 200 páginas, que incluye el texto de la presentación que Ibarra hizo ante los legisladores en la primera audiencia del juicio político, una síntesis de las últimas encuestas en las que el jefe de Gobierno aparece con una imagen positiva del 50 por ciento y la mayoría de los porteños rechaza su destitución, la resolución de la Cámara del Crimen que atribuye a los ex funcionarios porteños menor grado de responsabilidad en la tragedia de Cromañón y los distintos pronunciamientos de figuras de la cultura y la política en contra del proceso abierto por la Legislatura. Al irse pedirán que se sumen a la movilización y que también hagan público su desacuerdo con que Ibarra sea destituido. La convocatoria formal a la manifestación también está pensado en el marco de la previa que preparan los ibarristas: se concretará en una conferencia de prensa en la que estará el propio Ibarra junto a su gabinete y rodeado por personalidades de la cultura y el deporte. También lo acompañarán familiares de víctimas de Cromañón y referentes de las organizaciones sociales que respaldan.
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