Una extensa caravana de autos ayer se sumó al corte del puente en Gualeguaychú, para intensificar el reclamo por la instalación de las papeleras en Fray Bentos. Bajo consignas como “Basta de mentiras” o “Una solución ya”, los vecinos no sólo criticaron al gobierno uruguayo por no interceder para que Botnia paralice las obras, sino también buscaron darle un mensaje a la administración de Néstor Kirchner “para que reafirme su compromiso en el conflicto y acelere los trámites de presentación ante el tribunal de La Haya”. Hoy, las expectativas están puestas en la reunión prevista en Cancillería para evaluar el panorama con los representantes de la asamblea. A ella también asistirán los ambientalistas de Colón, quienes finalmente resolverán mañana si retoman los bloqueos de ruta.
La movilización arrancó desde el acceso sur a la ciudad de Gualeguaychú y siguió hacia la Ruta 14, una de las principales vías de circulación hacia Brasil conocida como el Camino del Mercosur. Aunque en principio sólo se iba a tratar de una caravana, la gran cantidad de autos cortó el paso de camiones por esa ruta durante más de una hora, hasta que la marcha desembocó en la costanera donde estaba previsto el cierre. Según explicaban los vecinos, la idea fue intensificar la protesta con otras medidas además del corte al Puente San Martín que ya lleva cinco días consecutivos. “Hasta ahora sólo nos encontramos con la inconsistencia del gobierno uruguayo para que una empresa pare sus obras. Esto lo único que nos demuestra es que tenemos enfrente un monstruo con mucho poder y nadie decidido a frenarlo”, sostuvo Edgardo Moreyra, uno de los ambientalistas.
Sin embargo, los bocinazos, las banderas y las pancartas que ayer cruzaron la ciudad no fueron solamente contra el gobierno de Tabaré Vázquez. También se interpretó como una señal dirigida a la Casa Rosada horas antes de una reunión prevista con representantes del Gobierno. Si bien todavía no está confirmado el horario ni quiénes estarán presentes, en Gualeguaychú esperaban ansiosos el encuentro. La cita fue pactada la semana pasada, luego de un primer diálogo en el que participaron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el canciller, Jorge Taiana, y el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti. Allí se planteó a los asambleístas evitar los cortes como respuesta a la postura adoptada en Uruguay ante la decisión de Botnia. Pero los bloqueos se retomaron al día siguiente y hasta el momento los vecinos no han dado señales de querer frenar la medida, lo que abre una gran incógnita sobre la reunión de hoy.
Si bien desde el Gobierno han evitado pronunciarse sobre la posición de la asamblea, está clara su postura de querer frenar los cortes y conducir el conflicto hacia las vías de los tribunales internacionales. En este sentido, los vecinos en la caravana de ayer ratificaron su pedido para que se acelere la presentación ante La Haya y, en forma contraria a las intenciones del oficialismo, plantearon la posibilidad de profundizar las protestas. Entre las medidas posibles, incluso se escuchó extender el corte hacia la Ruta 14.
Otra de la cuestiones que podría definirse después de la reunión es la situación de Colón. Allí se convocó a una asamblea para mañana, en donde se decidirá si se retoman los cortes de ruta. Todo hace indicar que sí, aunque también se estaban evaluando otros canales alternativos de protesta. Como muestra, el Foro de Asambleas Ciudadanos Ambientales –un espacio de diálogo que integraron representantes de Gualeguaychú, Colón y Concepción del Uruguay– dio a conocer un documento resumiendo las “acciones de hecho y derecho” que pueden pasar a formar parte del plan de lucha, incluyendo proyectos de ley y boicots contra aquellas instituciones que avalen el funcionamiento de las papeleras. El título del trabajo fue: “Que la costa del Uruguay no sea el Tartagal de mañana”.
Informe: Carolina Keve.
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