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La organización Argentinos por la Memoria Completa comenzó su historia haciendo lo que mejor sabe hacer: en 2004, una investigación del portal Indymedia los ubicó detrás de una ola de intimidaciones por mail a periodistas e integrantes de organismos de derechos humanos. Desde el comienzo de los juicios por crímenes de lesa humanidad, participaron en cuanto acto por la reivindicación del terrorismo de Estado hubo. No se desanimaron tras la caída en desgracia de Karina Mujica, luego de la cámara oculta de América. Después de recibir el lóbrego mandato del dictador Reynaldo Bignone (“terminen lo que nosotros no pudimos terminar”), la entidad jurásica convocó al acto de ayer junto con Asociación de Víctimas del Terrorismo en Argentina (AVTA). Una mancha más al tigre.

Son muchas las manchas desde que Memoria Completa entró en operaciones en 2001. Al principio, editaban Prensa Independiente, una publicación en la que se explayaban sobre historias de torturadores y llamaban a revivir la dictadura. La cara visible de la agrupación era por entonces la bailaora española Mujica, quien había sabido conquistar con sus encantos al represor Alfredo Astiz mientras militaba en la UCeDé. “Salir con Astiz es como salir con un travesti: lo tenés que querer mucho, porque todos te señalan”, comentó en su momento. Cuando murió el almirante Horacio Zaratiegui –secretario privado de Massera–, se lamentó en una carta donde contaba que el marino solía llamarla “mi pequeña combatiente”.

Tras el acto en la ESMA del 24 de marzo de 2004, Memoria Completa hizo otra manifestación para “desagraviarla”. Ese año, una investigación de Indymedia identificó a otra integrante de Memoria Completa, Silvia Abagnato, como una de las personas que está detrás de las amenazas por mails a periodistas y militantes. Poco después Abagnato y Mujica se sumaron a una campaña para evitar la extradición de México a España del ex capitán Ricardo Cavallo, acusado de 227 casos de detenciones. Todavía hoy en su página web aparece una foto de Cavallo y una condena a su detención.

En 2005 se sumó Cecilia Pando, la esposa del mayor Rafael Mercado, separado del Ejército por compartir la reivindicación del terrorismo de Estado de su mujer. La entrada de Pando al mundo dinosáurico terminó con una pelea de cartel. Mujica y “las chicas de Memoria Completa” comenzaron a criticar su excesivo protagonismo al frente de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina (Afyappa).

Pando y Mujica tuvieron su momento de gloria en el acto en Plaza San Martín del 24 de mayo de este año. Luego comenzaron a recibir invitaciones al programa de Mariano Grondona y aparecieron en varias revistas. Pero demasiada televisión hace daño: una cámara oculta de América mostró a Mujica ofreciendo sus servicios en Alto Target, un prostíbulo VIP de Mar del Plata. “Bienvenido a la sala de torturas. ¡Te voy a destrozar!”, le decía a un cliente, según contaba en un sitio web. La difusión de la noticia la hizo caer doblemente en desgracia: Alto Target retiró su foto de su página web y tuvo que abandonar la presidencia de Memoria Completa.

Sin embargo, los dinosaurios siguieron adelante. Mientras un grupo de los asistentes aporreaba a un periodista de América en la anterior marcha de Plaza San Martín, las integrantes de Memoria Completa repartían volantes que decían “5 de octubre - estamos preparando el Día de la Víctima de la Subversión”. Ese día finalmente llegó, en el contexto de una campaña de amenazas y con Julio López desaparecido.

LOS “ARGENTINOS POR LA MEMORIA COMPLETA”

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