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El país|Lunes, 20 de noviembre de 2006
VOTARON LA VUELTA A LOS CORTES EN GUALEGUAYCHU

En contra de los créditos

Los asambleístas votaron volver a la ruta por tiempo indeterminado, en un intento de frenar los créditos a Botnia que mañana podría aprobar el Banco Mundial.

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La asamblea de ayer en Gualeguaychú tuvo una inusual cantidad de asistentes.

“Que lo sepa el mundo”, cantaban ayer cinco minutos después de la 7 de la tarde. Eran los vecinos de las asambleas de Gualeguaychú que a esa hora y a mano alzada decidían volver a los cortes de ruta. Por unanimidad y ante la presencia de miles de personas –según números de los asambleístas–, optaron por iniciar un corte por tiempo indeterminado desde hoy, lunes, a las 14. El corte se concentrará en la Ruta Nacional 136 a la altura de la localidad entrerriana de Arroyo Verde. La medida intentará frenar el crédito del Banco Mundial destinado a la papelera Botnia, eje del conflicto con Uruguay. El Banco se expedirá oficialmente recién mañana y aunque todas las versiones dan el crédito como un hecho, los vecinos todavía esperan un cambio de decisión.

Desde el último 30 de abril, los entrerrianos no volvían a ver tantos vecinos en la ruta. “Para nosotros esto es toda una sorpresa”, decían ayer. “Usted tiene que tener presente que acá estamos los que estamos, pero arrancamos con una convocatoria de menos de 24 horas de anticipación”, contó, emocionado, Daniel Pérez Molemberg, uno de los asambleístas.

La protesta empezó a organizarse el viernes pasado. Una multitud se reunió esa noche en un teatro de Gualeguaychú para analizar cómo seguirían luego de la semana de gestiones ante las máximas autoridades del Banco Mundial. Enviado a Washington de parte de la asamblea, Oscar Bargas les contó los resultados de su viaje y de las reuniones con ejecutivos de la Corporación Financiera Internacional (CFI) ante quienes pidió un freno a la línea de crédito destinada a la papelera finlandesa que levanta su planta de celulosa en Fray Bentos, del otro lado del río Uruguay. Poco después de ese análisis, los vecinos conocieron la versión según la cual el Banco Mundial ya había decidido otorgar el crédito. Esa versión que no fue confirmada oficialmente por el Banco, terminó de desanimar a los entrerrianos.

“Me siento un estúpido”, dijo ayer Pedro Pavón, un asambleísta histórico. “Yo era uno de los que nunca quiso tanto la idea de los cortes, pero ahora siento que todo lo que se hizo en forma pacífica no sirvió para nada porque no logramos nada.”

Con ese ánimo se autoconvocaron para reunirse sobre el puente. A las 16, y después de recorrer cuatro kilómetros a pie, los vecinos discutieron ventajas y límites de un nuevo corte de ruta. Hasta ese momento habían evaluado comenzar con los cortes en el mes de diciembre, y cerca de la temporada de verano. Saben que es una de las medidas que más irrita a Uruguay, y frente a la cual, asegura, no negociará (ver aparte).

“Acá el secretario (embajador de Asuntos Ambientales de Cancillería, Raúl) Estrada Oyuela dijo que (el Banco Mundial entregaría) los préstamos sí o sí. Nos parece que eso es adelantarse a los hechos, y con esto ratificamos que el ser humano no está siendo tomado en cuenta en todo este proceso”, dijo Molemberg.

A la hora de los votos, los organizadores plantearon una primera decisión: corte sí o corte no. Por el “corte no” no hubo manos levantadas. Y enseguida, la asamblea pasó revista al segundo punto en análisis: cuándo comenzarían con el corte.

“La mayoría de la gente no estaba preparada para quedarse; además a la hora del recuento de votos estaba bajando el sol, y era tarde”, explicó Bargas sobre quienes impulsaron el corte a partir de hoy a las dos de la tarde y por tiempo indeterminado. La presencia en la ruta servirá. Es la primera vez después de meses que la asamblea no pone una fecha límite para la medida de fuerza. Y eso significa que los cortes podrían extenderse de aquí en adelante. Según los analistas locales, los acontecimientos y los anuncios del fin de semana precipitaron la decisión y la intensidad. Y los obliga a buscar una nueva estrategia: cerrada la opción del Banco Mundial, los asambleístas tienen que buscar nuevos caminos. La Haya convence a muy pocos y descartan acciones ante el Fondo Monetario Internacional. ¿Qué sucederá? A pesar de los anuncios, de versiones, rumores y dichos y desdichos, algunos todavía creen. Y creen que el Banco Mundial parará los créditos.

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