El Tesoro Nacional cerró noviembre con un déficit de 942,7 millones de pesos. La explicación del desequilibrio se encuentra en que a pesar del default, el Gobierno pagó 1298,3 millones de pesos en concepto de intereses de la deuda. Sin esa erogación, el Tesoro hubiera terminado con un superávit de 366,6 millones, monto 0,5 por ciento mayor al superávit primario de hace un año. Durante el mes pasado los ingresos corrientes aumentaron 974,9 millones de pesos en relación a noviembre del 2001, para totalizar 2141,6 millones, mientras que los gastos corrientes se incrementaron en 1006 millones, al sumar 2966,5 millones. Por el lado de los gastos, cabe destacar que el pago de intereses se incrementó en 452,4 millones de pesos respecto al 2001. El otro ítem que ayudo a incrementar las erogaciones fue la implementación del plan Jefas y Jefes de Hogares que, bajo el rubro de transferencias al sector privado, pasó desde los 22 millones de noviembre del año pasado a 356,5 millones en 2002.