Felipe González se sacó la campera negra con la que se paseó desde que el domingo llegó a Buenos Aires y, con la correspondiente corbata, se presentó a las 13.30 para almorzar con Néstor Kirchner en la Casa Rosada. Se supone que conversaron “sobre la situación internacional y las relaciones entre Argentina y España”, pero el visitante venía de exponer sobre “el vaciamiento de la política” en un encuentro de ex presidentes organizado por el PNUD, por lo que no se habrá privado de exponer sus ideas sobre el tema en las tres horas que duró la charla. Embelesados con los consejos, también estuvieron presentes los dos Fernández, Aníbal y Alberto, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
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