El papa Francisco recibió ayer a la madre del argentino condenado a muerte en Estados Unidos, Víctor Saldaño, y a su abogado defensor, durante el recorrido que cada miércoles hace por la plaza de San Pedro, antes de celebrar la audiencia general. “Vengo a pedirle para que interceda para que haya clemencia para mi hijo condenado a muerte”, dijo Lidia Guerrero a Bergoglio, en referencia a la sentencia, ya suspendida en dos ocasiones, y en cuyo dictado, según explicó el defensor de Saldaño, Juan Carlos Vegas, prevaleció la “discriminación racial”. El encuentro sucedió a pocas semanas de que el presidente norteamericano Barack Obama visitara al Papa en el Vaticano. El Papa, contó Guerrero, respondió: “¡Si habré rezado por ese cordobesito!”.
Saldaño, cordobés de nacimiento, se encuentra encarcelado hace 17 años en Texas, acusado y condenado a muerte por el secuestro y el asesinato de Paul King, en 1995. De acuerdo con la defensa del argentino, durante el proceso judicial que derivó en condena, se habrían violado los derechos humanos del encausado.
Durante el recorrido por San Pedro, Jorge Bergoglio dialogó también con Esteban Llamosas y Andrea Poretti, de la Comunidad de Sant Egidio de Argentina, que denunció públicamente que la “discriminación racial” interfirió en las resoluciones judiciales del proceso. La condena a muerte del cordobés fue suspendida en dos ocasiones: la primera, en 1996, cuando la Suprema Corte norteamericana la declaró nula por discriminación racial; la segunda, en 2005, que fue recurrida por los defensores dentro de Estados Unidos y también ante tribunales internacionales por haber condenado “a un ser humano carente de toda capacidad de defensa”. Saldaño se encontraba mentalmente desestabilizado tras siete años en el “corredor de la muerte”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.