Aunque a primera vista el MIJD parece concentrarse totalmente en la figura de Raúl Castells, el líder piquetero no estuvo en las tomas de los locales de McDonald’s, sino que las acciones fueron coordinadas por la conducción nacional de movimiento. Uno de los hombres fuertes de ese cuerpo es Ovidio Pepe, quien responde todas las críticas.
–¿Por qué cree que las tomas en edificios, o en McDonald’s como en este caso, son las que se llevan la atención?
–Creo que tiene que ver con una cosa simple: que al contrario de lo que dice el Gobierno, gran parte de la población mira con simpatía la lucha que lleva adelante el MIJD. Y eso es porque nosotros no transamos.
–¿No cree que sea por lo efectista de la medida?
–Creo que no, sino que tiene que ver con que somos un sector que no concilia con un gobierno que es la continuación de los anteriores. No buscamos impacto periodístico, sino soluciones concretas para la gente.
–Esta vez hubo críticas desde el Gobierno, desde el sector empresarial, y desde algún sector piquetero.
–Si nuestra acción opacó la de otros no es culpa nuestra. Nosotros deseamos que a todas las organizaciones les vaya bien en sus medidas de lucha. Porque el objetivo es el triunfo del movimiento popular.
–Los empresarios los acusan de ser extorsivos.
–Extorsivas son esas mismas empresas que aprietan al pueblo argentino, con aumentos en las tarifas y en los precios y con pedidos de represión. En eso hay que poner atención y no en una metodología de lucha o en otra.
–Juan Carlos Alderete dijo que Castells sólo buscaba figuración política.
–Si lo que hacemos tiene repercusión política es por lo que hacemos, y no porque seamos alcahuetes con el Gobierno, como hace Alderete con su gente.
–Luis D’Elía, por su parte, lo acusó de estar mandado por Duhalde para generar tensión social.
–D’Elía quedó sin base, por ser tan chupamedias del Gobierno. Y la única forma de salir en los diarios es criticando a Castells.