Quiero recomendar una novela de un joven escritor argentino que se llama Ricardo Romero. Su obra se titula Ninguna parte. Me impresionó encontrar esa calidad en un joven desconocido y cómo se puede mantener una novela sin que haya una escena concreta, a pesar de que uno cree todo el tiempo que está la escena. Asombra cómo está cuidada página por página. Es un pendejo tan amante de la literatura, la prosa y la poética. Forma parte de la increíble creatividad argentina de un joven que escribe su primera novela. Y la leí como uno lee un Faulkner, con el mismo placer.