“BEING MICK”, UN DOCUMENTAL SOBRE EL MUNDO INTIMO DE JAGGER
La vida de un rocker sexagenario
La señal Cinemax exhibe hoy a las 18.15, con varias repeticiones, un film sobre el cosmos del líder y cantante de The Rolling Stones, lleno de perlas para fans, que van desde su rara participación en una fiesta de MTV hasta sus imitaciones del príncipe Carlos y sus ácidas críticas a un show de Madonna.
Por Roque Casciero
Mick Jagger debe ser el sexagenario más sexy del mundo actual.
El reality show “The Osbournes” se ha convertido en un hito contemporáneo merced a un recurso fácil: mostrar la trastienda de la vida de un ídolo del rock. El espectador que tiene la oportunidad de ver a Ozzy limpiando la caca de sus mascotas o maldiciendo porque no sabe usar el control remoto, en adelante difícilmente se conforme con programas insípidos que muestran sólo lo que la estrella de rock quiere dar a conocer. Pero hay que hacer un par de salvedades con “Being Mick”, el documental que Cinemax exhibe hoy (22/8) a las 18.15 (con repeticiones el 25/8 a las 23.45, el 28/8 a las 23 y el 31/8 a las 20.45). La primera es que fue grabado mientras “The Osbournes” todavía no había llegado a la pantalla. Además, a pesar de que se trata de un trabajo no sólo autorizado por Mick Jagger sino también producido por su nueva empresa cinematográfica Jagged Films, deja ver más de lo que los fanáticos de los Rolling Stones habrán soñado alguna vez. Y se descubre que la vida ordinaria de una estrella como Jagger es más que extraordinaria para el resto de los mortales.
“Being Mick”, cuyo título es una referencia a la película ¿Quieres ser John Malkovich? (Being John Malkovich), fue dirigida por el cineasta Kevin McDonald y estrenada en Estados Unidos a fines del año pasado. El documental luego salió en DVD con algunos clips y actuaciones en vivo como extra, pero esa edición no tenía subtítulos en español. Por ese motivo, su emisión en un canal de cable ha generado un pequeño revuelo entre los fans argentinos de los Rolling Stones, que corrieron a comprar videos. Es que, incluso para los más acérrimos conocedores del cantante, “Being Mick” ofrece sorpresas. Al estar grabada con pequeñas cámaras digitales –a menudo empuñadas por el propio Jagger–, la película puede meterse en la intimidad de la superestrella rockera con más facilidad que un gran equipo de producción. Entonces, el cantante abre la puerta de su casa de Inglaterra (pegada a la de su ex Jerry Hall), permite que lo graben mientras juega a los piratas con su hijo menor y, con Elton John, critica un show de Madonna.
El propósito de Jagger al producir el documental no es sólo mostrarse tal cual es (o tal como él se ve) sino apoyar la salida de un disco. En este caso, el de su cuarto trabajo solista, Goddess in the Doorway (que pasó casi inadvertido, si se toma en cuenta el calibre de su creador). Afortunadamente, las tomas en estudios de grabación han sido bien elegidas: rehuyen al tedio que supone el trabajo de hacer un disco, y brillan por su humor o particularidad. Entre los invitados del disco están Bono (U2), Wyclef Jean, Pete Townshend (The Who) y Lenny Kravitz, por lo cual todos tienen un fragmento de “Being Mick” dedicado a cada uno. El de Kravitz es muy jugoso, tanto por la escenografía (la retrofuturista casa del autor de “Mamma Said”) como por la acción (Lenny le prepara un tecito a su amigo Mick). Cuando Jagger tiene problemas para cantar, las cámaras lo acompañan a ver al doctor Kessler, un especialista en garganta consultado por todas las estrellas (tiene las paredes de su consultorio atestadas de fotos y CDs firmados). También están ahí cuando Mick decide ir a una entrega de premios de MTV: llega, deja que lo fotografíen y entrevisten, saluda a Britney Spears, baja a la cochera y se va a su casa. “Lo veo más cómodo por televisión”, explica. “Vine porque tengo que promocionar el disco.”
Mientras hacía Goddess in the Doorway, Jagger terminaba su labor como productor de la película Enigma. Uno de los momentos más graciosos de “Being Mick” es el día del estreno: se divierte imitando al príncipe Carlos (que llega tarde y retrasa la proyección) y a la protagonista del film, Kate Winslet (Titanic), quien se excusó de asistir por “razones personales”. Jagger también se ríe del acento de los guardias de aeropuerto irlandeses, a su vuelta de grabar con Bono. Para los fans, otros segmentos especialmente atractivos son la salida de la reunión en la que los Stones se pusieron de acuerdo para la gira de este año, y las explicaciones del cantante sobre cómo compone, cómo se mantiene en línea ycómo lleva adelante su “gran familia”. No hay muchas referencias a la agitada vida sentimental (y sexual) del cantante, aunque Jade, su hija mayor, le pide en un momento que pare de levantarse chicas menores que ella.
Tal vez lo más revelador del documental sea el momento en que le preguntan a Jagger si necesita hacer sus típicos movimientos mientras graba en un estudio. “No es que lo necesite, pero forma parte de la emoción. Estoy metiéndome en el personaje”, responde. Es posible que mucho de lo que se ve en “Being Mick” sea más el personaje que el hombre real. Pero también es muy probable que, después de tantos años en el centro de las miradas, ya se hayan confundido tanto como para que ni siquiera el propio Jagger pueda diferenciarlos. Además, tratándose de una producción propia, no es de extrañar que el cantante quede en el documental como el tipo más cool del universo, el hombre que todos los varones quisieran ser y el que todas las mujeres quisieran tener al lado. Aunque, pensándolo bien, ¿no será eso más que la pura verdad?