Pablo García, Juan Riggirozzi y Martín Monzón integran la productora El hombre contrapicado, que inició su carrera cinematográfica con Mapuche, Nación que vuelve, su primer largometraje. Con cuatro años de existencia, llevan hechos cortometrajes (documentales y de ficción) por los que obtuvieron premios a nivel nacional e internacional. Monzón, coguionista y cámara de Nación que vuelve, fue cámara y asistente de montaje de Piketeros, documental sobre un corte en la Ruta 3 de La Matanza realizado en junio de 2001 y trabajó durante un tiempo en televisión. García trabajó 11 años en televisión (La TV Ataca, Totalmente, Peor es Nada) y en 2001, un bajón laboral lo llevó a inclinarse hacia el cine. “Apareció una oferta que me asustó y me motivó: hacer la producción de un corto documental en la Patagonia con un amigo. No tenía nada que perder, me fui diez días a trabajar allí y me encontré con un mundo desconocido para mí: una forma de entender el mundo, una relación con la vida y la naturaleza que mi educación y mi propia ignorancia me habían negado”, dice. Riggirozzi, previo paso por la dirección fotográfica del documental La Naty: un par de pulmones aparte, dirigió el documental Piketeros y el corto El hombre contrapicado, que da origen al nombre de la productora que integra hoy, antes de involucrarse como asistente de dirección y montaje del documental que movilizó a todo San Martín de los Andes.
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