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En el Coliseo romano el que ofrecía los espectáculos tenía un nombre en latín: editor. El editor supremo era el emperador, pero muchas veces cumplían esa función los senadores. Su tarea también abarcaba la concesión a un gladiador de la gracia de vivir o la desgracia de morir.
(Permiso para usar la primera persona.) Cuando escuché la historia durante una visita a Roma quedé impresionado. Ya era un periodista con muchos años de editor. Hasta ese momento creía que un editor es un tipo que selecciona noticias, encarga notas o las recibe, intercambia ideas con los redactores, si puede y quiere mejora el material, lo combina con las fotos y supervisa el diseño. Es verdad que cuando se acerca la hora del cierre el editor se parece más a un tirano, porque el tiempo de debate se acorta dramáticamente. Pero, ¿tanto como para subir o bajar el pulgar y sellar un destino? (Fin de la primera persona.)
Tal vez algunos senadores argentinos ignoren la historia de los editores romanos. Sin embargo, los imitaron. El miércoles 24 al atardecer aprobaron por mayoría una declaración en la que el Senado “expresa su disconformidad con las expresiones vertidas por el periodista Martín Granovsky en una nota publicada en el diario Página/12 del día 18 de abril de 2013”.
El proyecto de declaración fue presentado por los senadores nacionales de Formosa José Mayans y María Graciela De la Rosa. Se abstuvo Samuel Cabanchik y votó en contra, entre otros, el miembro del Frente para la Victoria Daniel Filmus.
La nota que irritó a los honorables de Formosa y a sus socios de otros distritos informaba sobre un protocolo firmado por el gobernador formoseño Gildo Insfrán. Por instrucciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el gobierno nacional a través de la Secretaría de Derechos Humanos obligó a Insfrán a firmar un compromiso con este título: “Protocolo de intervención de las fuerzas de seguridad y policiales concurrentes en jurisdicción de la comunidad indígena Qom Nvogoh La Primavera”. El texto sobre el que informó Página/12 en la columna que irritó a los honorables es un documento con membrete de la provincia de Formosa, a través de su Ministerio de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo. En el apartado “Marco general” dice que la CIDH intervino luego de “una solicitud de medidas cautelares en el marco de hechos de violencia ocurridos en noviembre de 2010, protagonizados por miembros de la Policía Provincial y de la comunidad indígena Qom Navogoh La Primavera”. Agrega que “la presunta situación de riesgo continuaría en la zona” y considera que “correspondía otorgar medidas cautelares”. Por eso “ordenó al Estado argentino que adopte medidas a fin de garantizar la vida y al integridad personal del líder Félix Díaz y de los miembros de la comunidad indígena Qom Navogoh La Primavera”. El protocolo contempla que los operativos de seguridad eviten “posibles amenazas, agresiones u hostigamientos a la comunidad”. Está firmado por Félix Díaz, por autoridades de Formosa y por miembros del gobierno nacional.
La senadora De la Rosa envió a este diario una réplica. Página/12 la publicó siguiendo su costumbre de abrir el diario al debate.
El viernes 26 los lectores se enteraron de que la columna “no sólo constituye un agravio al Dr. Gildo Insfrán, sino al conjunto de los formoseños, suscribiendo expresiones propias de la derecha reaccionaria argentina, discriminatorias y salvajemente unitarias”.
Critica una parte de la columna citándola mal. Dice De la Rosa: “La frase ‘Formosa, estado libre asociado con la Argentina y más libre que asociado’ nos recuerda la frase ‘Formosa queda en el or... de la Argentina’”, frase que atribuye a una persona que no identifica con nombre y apellido. Mientras la senadora practica la asociación libre, aquí va la frase inicial de la columna salvajemente unitaria: “Si alguien pensaba que Formosa era un Estado libre asociado con la Argentina, y más libre que asociado, puede tomar nota de una novedad: Formosa está dejando de ser opaca”. Es decir que la nota no afirmaba que Formosa era un Estado libre asociado. Se refería a que alguien, quizá, podría haberlo pensado.
Curiosamente, ni la senadora De la Rosa en su réplica, ni ella y Mayans en el proyecto, y tampoco los honorables que aprobaron la declaración, aludieron al protocolo. Deberían estar orgullosos, porque la provincia de Formosa terminó cumpliendo con el sistema interamericano de derechos humanos. ¿O es que el monitoreo internacional fastidia a los honorables porque registra una situación de violencia, la torna visible, o sea que le quita opacidad, y prevé formas de evitar nuevos episodios que puedan acarrear muertos y heridos? Es una pregunta que sólo pueden contestar los honorables de Formosa, sin duda distantes de la derecha reaccionaria argentina.
Sobre las muertes del qom Roberto López y del policía Eber Falcón, dice De la Rosa que “su resolución se halla en el marco de las instituciones y leyes vigentes”. Es una pena que, casi tres años después, la frase sea tan vaga.
Escribió la senadora en Página/12 que “la mitad de los hechos mencionados en la nota ni siquiera ocurrieron en nuestra provincia”.
Aquí cabe una precisión. Efectivamente la columna discriminatoria, reaccionaria, unitaria y derechista reproducía información de una carta abierta que los miembros de la comunidad La Primavera dirigieron en enero último a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El texto completo de la carta puede leerse en la web http://comunidadlapri mavera.blogspot.com.ar/. Para que no se ofendan en el futuro De la Rosa y Mayans por muertos ajenos a la jurisdicción del gobernador Insfrán, aquí van completos los párrafos de La Primavera sobre muertos y heridos con su indicación correspondiente de lugar. Un párrafo informa que “como es de público conocimiento, en los últimos tiempos se produjeron diversos hechos en los que resultaron muertos miembros del Pueblo Qom de las provincias de Chaco y Formosa, y que hasta hoy no han sido investigados satisfactoriamente”.
Cita la carta los siguientes casos: “Roberto López, muerto en la represión policial del 23 de noviembre de 2010 a la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera), Pcia. de Formosa. Mario López, dirigente pilagá de Colonia Alberdi y delegado del MoCaFor que se dirigía al día siguiente a expresar su solidaridad con Potae Napocna Navogoh, muerto tras ser atropellado por un policía. Alberto Galván, jornalero Qom perteneciente a la comunidad Paraje El Colchón, cercana a Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a tiros y arrojado a las pirañas el 21 de enero de 2011. Mártires López, dirigente de la Unión Campesina, muerto el 14 de junio de 2011 en circunstancias dudosas, luego de ser atropellado dos días antes por un vehículo mientras circulaba en su moto por la ruta en Libertador General San Martín, Pcia. del Chaco. Celestina Jara y su nieta Natalia Lila Coyipe, de 11 meses, también miembros de Potae Napocna Navogoh, muertas el 10 de diciembre de 2012 tras ser atropelladas por un gendarme quien no sólo no las auxilió sino que junto con sus acompañantes golpeó a Ricardo Coyipe, dirigente Qom y esposo de Celestina, para impedir que, aun estando malherido, les prestara ayuda. Imer Flores, de 12 años, miembro de la comunidad Qompi Naqona’a de Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a golpes por una patota el 5 de enero de 2013. Daniel Asijak, 16 años, sobrino del qarashe Félix Díaz, de La Primavera, muerto en circunstancias dudosas mientras circulaba por la ruta en su moto, el 9 de enero de 2013. También resultaron víctimas de hechos violentos, siendo gravemente heridos aunque no fallecidos, el propio Félix Díaz, atropellado el 9 de agosto de 2012 por un vehículo 4x4 propiedad de la familia en conflicto con su comunidad; su hijo Abelardo Díaz, a quien un grupo de matones intentó degollar el 28 de junio de 2012; Samuel Garcete, un hombre de 48 con 9 hijos, perteneciente a la misma comunidad de Formosa, quien aún no se repone de las graves heridas recibidas en la represión del 23/11/2010; en los últimos días (12 de enero de 2013) se conoció un nuevo ataque a otro joven, Gerardo Rodríguez, en el Paraje El Colchón, Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco y a Omar Avalos, de la comunidad Potae Napocna Navogoh, quien fue atacado por varios criollos en el pueblo Laguna Blanca de la Pcia. de Formosa. Todos los fallecidos eran ciudadanos argentinos pertenecientes al Pueblo Qom y han muerto en circunstancias dudosas, o asesinados. Tres de estas personas eran niños: Natalia Lila de 11 meses, Daniel Asijak de 16 años e Imer Flores de 12 años”.
Añadió La Primavera en su carta a la Presidenta: “A lo anterior deben sumarse las amenazas verbales y ataques permanentes que sufren los miembros de estas comunidades, la quema sistemática de sus documentos y pertenencias, y otras acciones destinadas a atemorizar y a potenciar la impunidad de los criminales. Hace tan sólo unas horas se conoció el ataque y las amenazas sufridas por Héctor Alonso, también miembro de Potae Napocna Navogoh. En la mayoría de los casos se han visto involucrados miembros de las agencias de seguridad estatales, que debieran salvaguardar, no amenazar, la integridad de todos los argentinos”.
En la versión taquigráfica de la sesión del jueves 24 de abril consta que Mayans dice, dirigiéndose al titular del Senado Amado Boudou: “Hay una mala información en la nota –justamente lo estaba conversando acá con la senadora por el Chaco– en relación con que algunos aborígenes que supuestamente murieron en la provincia de Formosa en realidad fallecieron en la provincia del Chaco”.
El senador no da el nombre de su colega, pero sólo hay una mujer senadora por el Chaco: Elena Corregido. De manera que los senadores Mayans y De la Rosa pueden hacerse cargo de los sucesos en Formosa y la senadora Corregido, de lo sucedido en el Chaco. Es obvio, de todos modos, que la ampliación de responsabilidades al Chaco por parte de Mayans no borra la jurisdicción de Formosa sobre muertes u homicidios ocurridos en la provincia. Tampoco puede borrar el compromiso firmado por orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Hay dos nuevos hechos que los lectores deben conocer para contar con un panorama más agudo sobre Formosa.
Uno lo dio a conocer el Centro de Estudios Legales y Sociales el jueves 25 de abril. Informó en un comunicado que “el Juzgado de Instrucción y Correccional N° 2 de Clorinda, a cargo del juez Santos Gabriel Garzón, procesó la semana pasada al qarashe de la comunidad qom Potae Napocna Navogoh-La Primavera, Félix Díaz, por usurpación de territorios que pertenecen a la misma comunidad”. Dijo el CELS que con esa decisión, “la justicia provincial insiste en direccionar la persecución penal sobre el líder de la comunidad en lugar de priorizar la implementación del derecho a la propiedad comunitaria de la tierra”.
La otra novedad tiene que ver, precisamente, con la conformación de la Justicia en Formosa. Insfrán remitió a la Legislatura el pliego para que Ricardo Cabrera fuese nuevo miembro del Superior Tribunal de Justicia, la Corte Suprema de Formosa. Los legisladores lo trataron sobre tablas y lo aprobaron por mayoría. La web La mañana on line informó que Cabrera está casado con Nélida Emilce Gómez, integrante del STJ hasta que se jubiló en 2002. También señaló que el nuevo magistrado, nacido en 1951, fue subsecretario de Industria y Comercio entre 1977 y 1982. Entre 1977 y 1981 ocupó la gobernación de Formosa el general Juan Carlos Colombo, condenado en 2009 a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos: asociación ilícita, privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados reiterados y desaparición forzada de personas. Cabrera, pues, fue funcionario del dictador Colombo.
Ni el protocolo ni el procesamiento de Díaz informado por el CELS ni la integración del STJ con un funcionario dictatorial merecieron la atención de De la Rosa y Mayans. Tampoco fueron recordados por los senadores que votaron a favor del proyecto para editar a Página/12 y a uno de sus columnistas.
¿Cómo se vota en el Senado? Cuando hay un proyecto de ley, el voto es electrónico. Cada senador debe accionar el dispositivo y su voto queda registrado. Cuando la Cámara discute un proyecto de declaración, el método suele cambiar. Los senadores votan a mano alzada, un secretario cuenta las manos a favor o en contra y el presidente da por aprobado o desaprobado el proyecto. En este caso, la edición a Página/12 formó parte de un paquete de 27 proyectos de declaración, entre ellos sobre temas pasados y futuros como el 106 Aniversario de la Fundación de Realicó, el XI Congreso Argentino e Internacional de Mastología a realizarse el 25, 26 y 27 de agosto de 2013 en CABA, la Semana Mundial de Concientización sobre la Sal, entre el 11 y el 17 de marzo, y el 114 aniversario de la localidad de Cuchillo Co el 14 de marzo.
Es imposible saber quién votó exactamente qué. El senador o la senadora que lo desee puede informarlo a la dirección de e-mail que figura al final de esta columna o guardar el anonimato de una mayoría y una minoría sin nombres y apellidos. A Página/12 le consta que el senador Filmus votó en contra. En cuanto al resto de la cámara, los senadores ni siquiera tienen a mano el argumento, que por otra parte sería penoso, de indicar que sufragaron en malón. El que los dejó sin argumentos fue el senador Cabanchik cuando pidió la palabra para explicar por qué se abstendría. Consta en actas: “Si no me gusta algo que leo en el diario a la mañana, vengo acá al Senado y digo: ‘Muchachos, a ver: a mí no me gustó. Quiero que a nadie le guste’. Creo que eso no lo tenemos que votar”. Miguel Pichetto, presidente del bloque oficialista, dio una explicación. Se destaca un párrafo: “Muchas veces votamos casi a ciegas proyectos que incluso tienen fundamentos que pueden decir cosas hasta lesivas contra nuestro gobierno”. Cada lector sacará las conclusiones que le plazca. Pichetto sugirió dos alternativas. Una, pasar todos los proyectos a comisión y tratarlos. Otra, votarlos sobre tablas, es decir sin necesidad de dictamen previo de comisión y con la soberanía de la Cámara en pleno. Boudou dijo: “Propongo que se vote la habilitación sobre tablas”. Luego se votó y el presidente dio por aprobados los proyectos tras señalar la abstención de Cabanchik.
Jorge Bravo, director general de Taquígrafos, firmó el acta de la sesión. Se lee: “Son las 19 y 34”. Así terminó el 24 de abril de 2013, el día en que el Senado editó.
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