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El anuncio del Pique-tetazo le estalló al intendente Gustavo Posse en el seno de su jurisdicción. Una semana después de que Coni Santos y su bebé de 9 meses fueran maltratados por policías locales, cuando la joven lo amamantaba en una plaza pública, y después de que la publicación en Página/12 aportara impulso al tsunami lácteo que ya traía su oleaje, Posse difundió un comunicado en el que se solidarizó con la joven madre y “solicitó al comisario a cargo de esa fuerza que concientice a estos nuevos agentes en la defensa del ejercicio de las libertades públicas”. Los agentes de Posse (todos) deberían recibir la concientización del comisario el sábado próximo, a las 15, en la misma plaza del mástil, rodeados de madres en pleno acto de ser sí mismas con sus bebés alimentándose en una impúdica demostración de ser humanitos. No debiera considerarse un castigo sino una rememoración de cuando vestían pañales y se alimentaban a pura teta.
El blanco que le estalló a Posse tuvo la impensada repercusión y rebote de lo espontáneo, cuando lo espontáneo trae la marca del formidable impulso del fenómeno #Niunamenos.
De hecho, no sólo se viralizó el reclamo de Coni Santos en su imagen dando de mamar a su bebé, acompañándolo, sonriendo a su lado. También se multiplicó en miles la proclama al gran tetazo del sábado cuando un número incierto de mujeres en rol de madres aparezca en escena junto a sus bebés en pleno momento de alimentación de amor cálido. Y en público, porque de eso se trata la protesta. No sólo eso. Este diario localizó grandes tetazos o pique-tetazos o teteadas masivas, todas el sábado, todas a las 15, además de la plaza del mástil en San Isidro:
La Plata, en la Plaza Moreno, en el centro platense;
en la Ciudad de Buenos Aires, jurisdicción del alcalde Rodríguez Larreta, nada menos que en el Obelisco porteño, símbolo fálico si los hay;
en Quilmes, en la Plaza San Martín, Rivadavia y Mitre;
en la Zona Oeste, en la Plaza Mitre de Ramos Mejía, donde alguien dice “en un mundo machista y patriarcal, dar la teta es un acto revolucionario”.
en Cañuelas, en la Plaza San Martín;
en Mar del Plata, en la Plaza San Martín, frente a la Municipalidad, convocada como Teteada Masiva y Amorosa, en esta sociedad sometida al patriarcado;
en Santa Rosa, La Pampa, también en la Plaza San Martín, en apoyo a la lactancia materna y a la mamá que fue increpada por la policía; y convoca a sumarse “con tu teta grande, teta chica, teta gorda, teta flaca, teta pálida, teta bronceada, teta turgente, o teta relajada, teta primeriza o teta experimentada. Todas las tetas pueden alimentar –convoca la consigna–, sólo necesitamos apoyo y contención. Sin más banderas;
en Córdoba, Paseo del Buen Pastor, Hipólito Yrigoyen 325;
en Tucumán, Plaza Independencia;
se propone hasta un grupo de Teteada Virtual;
Seguramente, con el movimiento ondular del entusiasmo surgirán más pique-tetazos hasta el sábado mismo.
Mientras cabe recordar que en mayo de este año, en Guadalajara, México, decenas de mujeres realizaron una teteada masiva en el centro comercial Plaza Galerías como protesta porque una mujer que amamantaba a su bebé fue retirada del lugar público por un guarda maspapista de seguridad.
En San Isidro, mientras tanto, el concejal PJ Fabián Brest presentó un pedido de informes al intendente Posse en el que pregunta si existen normativas que prohíban el amamantar en público; pidió los datos de los policías intervinientes; si alguna autoridad se comunicó con la joven agredida; si se instruye a los uniformados sobre violencia institucional; si se los instruye sobre amamantamiento o lactancia de bebés en espacios públicos; y que acciones llevó a cabo sobre los uniformados.
Lo dicho, a Posse le estalló la Vía Láctea.
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