Un joven fue asesinado a golpes en La Matanza y para su familia hay una única responsable: la policía. El padre de la víctima denunció que su hijo fue asesinado por efectivos que lo persiguieron tras un disturbio dentro de un boliche. Diego Fernando Lucena, de 22 años, había ido el sábado último a una bailanta de la localidad de San Carlos, pero en la madrugada del domingo apareció muerto a cinco cuadras del lugar. La causa fue caratulada como “homicidio” y, según el primer informe de la autopsia, el joven murió por el golpe de un ladrillo. De todos modos, el fiscal a cargo del caso investiga otros hechos ocurridos en la zona la misma noche que podrían estar vinculados al asesinato.
Roberto Lucena, padre de Diego, pidió ayer que se investigue a la comisaría de San Carlos, en Isidro Casanova, por su presunta participación en el hecho, y reclamó “protección” para los testigos de lo ocurrido. En tanto, Sergio Lucena, hermano de la víctima, denunció que Diego fue asesinado a golpes tras haber estado hasta las 4 en la bailanta Invasión. El cadáver fue hallado a las 7 en Amambay, entre Zinny y Vírgenes, a 500 metros del boliche. Por su parte, un amigo de Diego aseguró ante el fiscal Gustavo Banco que luego de ser echados del boliche por patovicas, el joven asesinado salió corriendo a uno de los muchachos con quienes había peleado dentro del local. Al ver la corrida, dos patrulleros salieron a perseguirlos. Pero desde aquel momento, el testigo no volvió a ver a Diego.
La Justicia intenta establecer si, tal como denunció la familia, el joven fue asesinado por la policía, o fue víctima de una patota que robaba en la zona. También analiza si el joven fue asesinado a golpes por el mismo grupo con el cual peleó dentro del boliche. Los investigadores revelaron que, esa misma noche, dos policías borrachos tuvieron una “actitud violenta” con otros efectivos que custodiaban la bailanta, por lo que analizan si tienen alguna vinculación con el asesinato. Los policías, que estaban de franco, fueron puestos en disponibilidad preventiva. También investigan si el homicidio tiene relación con una patota que golpeó y asaltó a un joven durante la misma noche y en la misma zona.
Según relató el padre de la víctima, cuando vio que su hijo no regresaba a su casa llamaron a la seccional 21 de San Carlos para saber si había alguna noticia y se la negaron, aunque horas después los policías de la misma comisaría reconocieron que sabían que en la morgue había un cadáver con las características del joven, que tenía golpes en la cara y en la zona del maxilar.