Ariel Strajman reconoció ayer la casa de la familia Sommaruga, en el barrio porteño de Villa Ortúzar, como el primer sitio de su cautiverio, y el lugar donde le amputaron un dedo en octubre de 2002. Strajman participó por la mañana de una inspección ocular ordenada por el Tribunal Oral Federal 1, que actualmente juzga a sus presuntos secuestradores. El joven reconoció en la vivienda de la calle Holmberg 1295 el sótano donde estuvo encerrado las primeras horas de su secuestro y la cocina en la que pudo haber sido torturado. Cinco miembros de la familia Sommaruga están acusados de perpetrar el secuestro.