La Justicia rechaza un pedido para reconectar a Terri Schiavo
La decisión la adoptó un juez federal de Florida, cuya intervención fue posible por una ley votada de apuro por el Congreso. Los padres de la mujer apelaron la medida a la Corte de Atlanta.
Terri Schiavo, en una foto familiar sin fecha, sin asistencia alimentaria desde el viernes.
Terri Schiavo, la mujer que desde hace 15 años está en estado vegetativo, sigue siendo eje involuntario de una polémica que conmociona a la sociedad estadounidense. James Whittemore, juez de Tampa, estado de Florida, ratificó ayer el dictamen de un tribunal estatal que aceptó el pedido del marido de la paciente, Michael Schiavo, para no reconectar el sistema artificial que mantiene con vida a Terri. La intervención del juez fue posible merced a una ley sancionada de apuro, el fin de semana, por el Congreso, a pedido del presidente George W. Bush. El magistrado rechazó el planteo que formularon el hermano y la madre de la mujer, Bob y Mary Schindler, quienes ahora volvieron a apelar la medida, lo que supone la continuidad de una controversia judicial que comenzó hace ocho años y que parece interminable. Mientras el marido sostiene que su esposa le había dicho en la intimidad, sin testigos, que prefería morir a seguir en estado vegetativo, los otros familiares recuerdan casos en los cuales pacientes en ese estado, luego de largos años, pudieron salir de esa situación en apariencia irreversible y recuperarse. Dos encuestas sostuvieron que la sociedad norteamericana apoya la decisión de la Justicia y considera “inapropiada” la intervención en contrario del presidente George Bush.
“Desearía que tuvieran que estar en la habitación y vieran que todo esto les ocurre también a ellos”, declaró ayer Bob, el hermano de Terri, aludiendo a los jueces, luego de conocido el fallo de Whittemore que desechó la posibilidad de que le vuelvan a conectar las sondas de alimento que le fueron retiradas, por orden judicial, el viernes pasado. Las nuevas vías de apelación se abrieron a partir de la decisión del presidente George Bush de pedir al Congreso, con mayoría republicana, la aprobación de una ley que abrió la instancia judicial de los tribunales federales del Estado de Florida para decidir sobre el destino de la paciente.
Bush aseguró que en casos como éste, la sociedad norteamericana “debe tener una presunción a favor de la vida, especialmente esencial para aquellos que como Terri Schiavo viven a merced de los otros”. Sostuvo, en todo caso, que “en la duda es sabio equivocarse del lado de la vida”. En su fallo, el juez Whittemore desestimó los argumentos presentados por los abogados que representan al hermano y a la madre de Terri.
El magistrado, un demócrata designado en el cargo por el ex presidente Bill Clinton, está muy bien considerado por sus colegas. En 1999 fue nombrado “jurista del año” por voto de los miembros de la Asociación de Jóvenes Abogados de Florida y tiene fama de encarar los casos “con gran inteligencia e imparcialidad”. Por eso, todos los consultados opinaron que “la cuestión Schiavo no podía haber encontrado un juez mejor”.
Algunos expertos consultados por la televisión norteamericana dijeron que en las próximas 48 horas debe esperarse una resolución de la Corte de Apelación de Atlanta sobre la nueva presentación realizada por el hermano y la madre de la paciente. Todos coincidieron en que es muy difícil que el recurso tenga resultado positivo. En 1990, a causa de un desequilibrio químico, Terri Schiavo sufrió un paro cardíaco que le causó un daño cerebral grave. Aunque puede respirar por sí misma, para poder continuar con vida debe recibir agua y alimentos mediante sondas.
Al haber sido desconectada, la paciente moriría por falta de alimento en un término aproximado de 14 días, estimaron los médicos que la asisten. Ayer, los Schindler se declararon “anonadados” por la decisión del juez Whittemore. El hermano y la madre vienen sosteniendo desde siempre que Terri respira por sus propios medios y que eso hace posible que pueda recuperarse, como ha ocurrido en otros casos similares.
Ayer se conoció una encuesta realizada por Gallup para el diario USA Today y para la cadena de televisión CNN. Los resultados indican que el 56 por ciento de los entrevistados aprueba que se le retiren los tubos que mantienen viva a Schiavo. Sólo el 13 por ciento de los consultados dijo que debe seguir siendo alimentada por medio de sondas.