El jefe de la División Prevención de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal fue pasado a disponibilidad, a raíz de una causa penal paralela a la de la investigación de la tragedia de Cromañón, informaron anoche fuentes de la investigación. Se trata del comisario Alberto Conrado Corbellini, quien el pasado 3 de junio declaró ante la Comisión Investigadora de la Legislatura porteña y dejó dudas sobre los certificados de habilitaciones otorgados a boliches y locales para espectáculos públicos. Según informó ayer Página/12 en exclusiva, el juez Julio Lucini y el fiscal Juan Manuel Sansone investigan a altos jefes de la División Bomberos de la Federal por graves maniobras en los certificados otorgados por esa dependencia. Por orden del juez fueron allanadas dos empresas donde se secuestró abundante documentación que demostraría que esas compañías son propiedad de allegados a jefes de Bomberos. La maniobra consistiría en que, para otorgar el certificado de seguridad contra incendios, requisito para la habilitación, se les indicaba a los responsables de los locales que recurrieran a esas consultoras, las cuales, por una suma significativa, indicaban los cambios que debían realizar, sugerían qué elementos de seguridad debían incorporarse y garantizaban que los locales consiguieran el certificado que necesitaban. El testimonio del jefe de los controladores de bomberos ante la comisión legislativa abrió interrogantes sobre la autenticidad de los certificados con los que el gobierno porteño evaluaba las clausuras o habilitaciones de los locales. Ahora, la Jefatura de la Policía Federal lo pasó a disponibilidad preventiva, junto a otros dos oficiales y un suboficial, que son investigados como presuntos responsables del otorgamiento irregular de certificados de habilitación. El pase a disponibilidad consta en la Orden del Día de la Policía Federal, con fecha 6 de junio. En tanto, la investigación judicial también apunta contra el defensor adjunto del pueblo porteño, Atilio Alimnena, a quien la ex funcionaria porteña Fabiana Fiszbin –procesada por el caso Cromañón– ligó económicamente con las consultoras.