Un matrimonio que vive en un barrio cerrado de City Bell, en La Plata, fue asaltado en su vivienda por tres hombres armados y encapuchados que, al no encontrar dinero en la propiedad, tomaron al hombre de rehén y lo obligaron a sacarlo de un cajero del centro de esa ciudad. Los ladrones entraron por el fondo del predio, rompiendo un alambrado perimetral, y salieron por la misma vía. Lo llamativo del caso es que las 19 casas, dentro del cerco olímpico, tienen alarmas y un circuito cerrado de televisión, pero no guardias de seguridad privada porque los habían considerado “innecesarios”. No hay detenidos.
El asalto ocurrió a las 21.40 del domingo en Las Araucarias, un predio ubicado sobre la Calle 476, entre 10 y 11, del barrio Savoia. No es un country, sino un barrio cercado por un paredón de apenas un metro y medio sobre el cual se eleva un alambrado cubierto con una media sombra y un acceso por un portón automático en el frente. El valor de cada uno de sus 19 lotes oscila en los 50 mil dólares, según detalló a este diario la inmobiliaria Urquiza, encargada de la administración.
“Mi casa está al fondo y entraron por el descampado al que da el alambrado”, contó a Página/12 Albertina Yacoub, que estaba en la cocina cuando los hombres “de entre 20 y 25 años” entraron. “Se pusieron a buscar dinero y como no encontraban nada nos amenazaron con que iban a agarrar de los pelos a mi nena (de 3 años)”, recordó. Al hallar sólo 100 pesos en efectivo, uno de los ladrones quedó en la casa y los otros dos tomaron de rehén a su esposo, Juan Ignacio de Urraza, lo llevaron hasta su auto y obligaron a ir hasta un cajero automático del centro de City Bell para extraer dinero.
“Sacó sólo mil pesos, pudo haber extraído más pero hizo una maniobra en el cajero que engañó a los tipos”, reveló Albertina. Luego fueron hasta otro banco y De Urraza activó otra artimaña similar para que la tarjeta fuera rechazada. A la hora volvieron, ataron al matrimonio con cinturones y corbatas y escaparon con electrodomésticos, joyas y una computadora por donde entraron; los esperaba un auto. A los investigadores les parece “rara” la falta de seguridad y consideraron que los delincuentes eran “experimentados”; aunque con mala suerte porque, al parecer, “el asalto fue al voleo y eligieron a la familia con menos plata para robar”, dijo una fuente judicial.