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Sociedad|Miércoles, 28 de agosto de 2002
UNA MUJER TORTURADA EN UN ROBO EN EL QUE ACTUO UNA CONOCIDA

Cuando el enemigo está muy cerca

Fue un asalto con saña en Ramos Mejía. Una mujer fue quemada con una plancha para que entregara la plata. Se trata de la madre de un empresario, cuya secretaria fue la entregadora. En otro robo, una anciana fue quemada viva.

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La secretaria tocó el timbre en la casa de Coronel Díaz 263 y entró como lo hacía habitualmente.
Una mujer de 74 años fue torturada con una plancha caliente para que entregara todo el dinero que había en su casa, en Ramos Mejía, en el oeste del conurbano. La señora es la madre del dueño del hipermercado mayorista Maxiconsumo. En el violento atraco participó una secretaria del empresario, que llegó al chalet acompañada por dos hombres armados y dijo que la habían tomado de rehén. Horas después, fue detenida y confesó que los delincuentes habían sido sus cómplices para sacarle plata a su jefe. Al sur del Gran Buenos Aires, en la localidad de Banfield, otra anciana, de 78 años, fue golpeada brutalmente y quemada viva, al ser asaltada en su vivienda, en otro hecho de particular crueldad.
La confesión de la secretaria de Víctor Fera, titular de Maxiconsumo y de la marca de productos alimentarios Marolio, permitió ayer la detención de los dos delincuentes, en distintos allanamientos realizados en el partido de La Matanza. Anoche, el juez de Garantías Nº 3 de La Matanza, Rubén Ochipinti, y el fiscal Guillermo Rafanielo encabezaban una serie de procedimientos vinculados con el caso, en busca de un tercer cómplice.
La pesadilla para María Stallano, de 74 años, comenzó en la tarde del lunes, cuando después de escuchar el timbre vio en la puerta de su casa, en la calle Coronel Díaz 263, a la empleada de su hijo, quien solía visitarla habitualmente para buscar chequeras y papeles. Amablemente la hizo pasar, pero la muchacha no entró sola. Un hombre que la apuntaba con un arma ingresó con ella. La empleada del Hipermercado Maxiconsumo, de 29 años, le contó que la habían tomado de rehén en la localidad de Caseros y obligado a ir hasta allí para buscar dinero.
El delincuente ató a la anciana y revolvió la casa en busca de objetos de valor. Como pretendía encontrar más de lo que halló, golpeó a la mujer y le quemó el abdomen con una plancha caliente para que señalara dónde había más plata escondida. Finalmente, se fue con el botín. En la puerta lo esperaba otro hombre al volante de un auto. Según trascendió, se habrían llevado unos 11 mil dólares, 20 mil pesos y valiosas joyas.
La señora Stallano sufrió quemaduras, pero se encuentra fuera de peligro. “La quemaron, pero está bien”, contestó escuetamente a este diario su esposo, Juan Fera, padre del titular del Hipermercado Maxiconsumo, cuya sede central está en Ciudadela y tiene varias sucursales en el oeste bonaerense.
La verdadera trama del atraco surgió cuando la secretaria fue llevada por agentes de la comisaría de Ramos Mejía al lugar donde dijo haber sido capturada por los delincuentes, en Caseros. Como su testimonio no sonó convincente, fue demorada. Al ser indagada ayer al mediodía por el fiscal Rafanielo, de La Matanza, la empleada –cuya identidad no trascendió– confesó que había organizado todo para sacarle dinero a su jefe. Y dio detalles de cómo ubicar a sus cómplices. Horas después, eran detenidos los dos hombres, de alrededor de 30 años, en distintos allanamientos en el partido de La Matanza, uno en Ramos Mejía y otro en un barrio lindante con Morón, según confió una fuente policial. Ambos pernoctaron anoche en una celda de la Delegación Departamental de Investigaciones de La Matanza, de la Policía Bonaerense. La joven, en tanto, pasó la noche en la Brigada Femenina de Isidro Casanova. La causa fue caratulada como “privación ilegal de la libertad, robo agravado y lesiones” y está en manos del juez de Garantías Ochipinti.
En otro punto del conurbano, en Lomas de Zamora, otra anciana, de 78 años, murió luego de haber sido fuertemente golpeada por los asaltantes que irrumpieron en su casa, en la calle Peña 998, detrás de la cancha del Club Atlético Banfield. Al escapar, los ladrones prendieron fuego a la vivienda, presuntamente para borrar huellas y suponiendo que la mujer estaba muerta. Pero la señora vivía. Cuando llegaron familiares y bomberos, alertados por el humo que salía del chalet, la escucharon gemir. Mientras trataban de socorrerla, en medio del fuego, la anciana falleció.
El hecho ocurrió alrededor de las 14. “Le pegaron muchos golpes en la cara”, indicó una fuente policial. “Suponemos que fue un robo, pero no sabemos exactamente qué bienes se llevaron. Aparentemente habrían robado 300 pesos del alquiler de un departamento que la mujer había cobrado y 180 dólares de una pensión que percibía de Italia”, precisó a Página/12 el fiscal de Lomas de Zamora Oscar Acevedo, a cargo de la investigación de la causa caratulada, en principio, como “homicidio”. En el garaje de la vivienda quedó un auto de marca alemana que los ladrones no se llevaron.
En el lugar trabajaba anoche personal de Bomberos y peritos de la Policía Científica, que intentaban buscar pruebas que permitan dar con los agresores y esclarecer el brutal crimen.

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