Página/12 :: Sociedad :: Buscado, prófugo, condenado

Cuattromo tiene ahora 36 años. Los últimos doce los dedicó prácticamente en forma íntegra a empujar el expediente para ver sentado finalmente a Fernando Picciochi en el banquillo de los acusados. Casualmente ese tiempo coincide con la cantidad de años que Picciochi fue condenado a prisión. Se involucró tanto en el avance de la causa judicial que fue Cuattromo quien descubrió un día en Interpol que la orden de captura internacional contra el imputado –que se había fugado a los Estados Unidos al dictarse el procesamiento–, no se había realizado como había pedido el juzgado que intervenía hacía cuatro años, por problemas burocráticos.

El martes, el TOC N 8, presidido por Rodolfo Madariaga e integrado por los jueces Alejandro Sañudo y Ricardo Basílico, dictó el veredicto. En el fallo consideró que Picciochi cometió nueve hechos de abuso contra Cuattromo, que recién una década después del ataque sufrido decidió denunciar el hecho. Los jueces, además, indicaron que Picciochi agredió sexualmente a otro estudiante, Fernando, cuyo apellido fue mantenido en reserva durante el proceso judicial por su propio pedido. Picciochi era miembro de la Congregación de Hermanos Marianistas y docente del colegio de Caballito, y tenía 25 años cuando sucedieron los episodios por los cuales fue condenado. Estuvo prófugo en Estados Unidos y fue extraditado en 2010. El martes se espera la lectura de los fundamentos de la sentencia.