“Me pegaron en el dormitorio, era como mi hijo.” Entre lágrimas, el jefe de la Policía Federal, Roberto Giacomino, recordó al oficial principal Adrián Faldutto, el custodio del canciller Carlos Ruckauf fallecido en un tiroteo en Palermo, de quien era amigo personal. Apesadumbrado, el titular de la fuerza consideró que la lucha contra la delincuencia es como jugar un partido de fútbol de 33 contra 11, en el que “tarde o temprano vamos a perder, aunque a nosotros no nos falta ni valor ni coraje ni conocimiento para poner las cosas en su lugar”. Giacomino calificó al oficial muerto como “uno de los hombres más honorables con que contaba la policía”. “Yo pensé que este día no iba a llegar pero la verdad es que estoy llorando”, admitió.