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Comencé a hacer teatro en la adolescencia: a los 17 empecé a dedicarme a full. A los 16 ya trabajaba, armaba grupos. Me encanta que haya usado mi obra un grupo de adolescentes, es un orgullo. El teatro en manos de los adolescentes es una cosa extraordinaria: si los chicos conocieran el teatro, si pudieran usarlo para decir todo lo que les hace falta sería maravilloso. Es un lugar simbólico en el cual todo lo que te falta puede tener nombre sin volverse un juicio. Lo que necesitás puede aparecer. Virtualmente, pero puede aparecer.
* Director y actor.
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