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Oswaldo Lenine Macedo Pimentel nació en 1959, en Recife. A los 20 años se instaló en Río de Janeiro para iniciar una carrera que desde el principio se caracterizó por absorber influencias de distintos géneros del mundo, incorporando con naturalidad el rock, el funk y el hip-hop, así como la MPB o las músicas tradicionales de diferentes regiones de su país. Con diez discos editados, dos proyectos especiales e innumerables participaciones en discos de otros artistas, Lenine tiene canciones grabadas por colegas como Maria Bethânia, Milton Nascimento, Gilberto Gil y Ney Matogrosso, entre muchos otros. Produjo además varios discos de músicos como Maria Rita, Chico César y el caboverdiano Tcheka, y tuvo a su cargo bandas de sonido para novelas, series, películas y espectáculos de danza y teatro. En sus casi 30 años de carrera ganó cinco Grammy Latinos, pero tiene otros reconocimientos en forma de títulos: “La respuesta del Brasil a Prince”, por ejemplo, una manera de sintetizar el lugar al que volvió a llevar la música brasileña a nivel global, con una personal propuesta. En 1997 lanzó su primer disco solista, El día en que haremos contacto, y a los dos años, ya con otro disco grabado, fue “descubierto” en Europa después de que Caetano Veloso lo invitase a participar en el proyecto “Carte Blanche” en la Cité de la Musique, en París. Otros de sus títulos son el exitoso Lenine Acústico MTV (2006), Labiata (2008) y el reciente Chao (2011). Su segundo nombre –el que tomó para presentarse artísticamente– fue un homenaje de su padre, fundador del Partido Socialista en el interior del Brasil, al líder soviético. “Pero si yo tuviese que elegir, sería Bakunin: soy más anarquista que otra cosa”, advierte siempre el músico.

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