Página/12 :: no :: Escrache al scratch

El poema que Nicolás Domínguez Bedini escribió y difundió a través de volantes en el circuito dance (ver texto completo) tiene una destinataria directa: la DJ Romina Cohn. El curioso y ácido poema –titulado “Pánico”, en guiño smithsoniano al tema de Morrissey que patentara lo de “matar al DJ”– surgió luego de un retorcido incidente, dos meses atrás, en una fiesta en Boquitas Pintadas patrocinada por el Instituto Goethe. Luego de ciertas discusiones entre organizadores y Romina (“fui a tocar de onda, porque me habían anunciado, y me trataron tan mal que llegué a pensar que me estaban haciendo una cámara oculta”, le dijo ella a este suplemento), el set de la DJ terminó abruptamente luego de que los equipos de sonido -alquilados a Nicolás– dejaran de funcionar como debían. ¿Por qué? Los protagonistas recuerdan de modo distinto el incidente. Nicolás dice que “ella rompió los equipos a propósito” y que “el volumen era tan alto que la gente se iba, tapándose los oídos”. Romina cuenta que los equipos “se rompieron porque las cajas eran malas” y que “la gente aplaudió, porque fue un accidente rockero, como que a un violero se le corte una cuerda”. Lo cierto es que Cohn esa noche se negó a cobrar (“pedí que usaran mi dinero para los arreglos”, precisa), y que luego, a través de ella, el Goethe se hizo cargo de los equipos. Pero la aparición de los volantes reavivó la polémica. Fans de Romina, furiosos al leerlo, se ofrecieron vía mail a ajustar cuentas con el poeta escrachador. Y ella, temiendo que el asunto pasara a mayores, advirtió a Nicolás que no siguiera difundiendo los volantes, y reveló la existencia de los violentos “voluntarios”. Nicolás ahora se ríe: “Es increíble cómo la poesía puede irritar a algunos”. Romina no se ríe nada: “No sé qué quiere este pibe, primero con el poema, después yendo a los medios. Debe querer hacerse famoso a costa mía”. La suspicaz teoría de Romina tiene su lado creíble: Nicolás prepara, para los próximos días, la edición de un libro de poesía. Aparentemente, sus nuevos poemas no tienen como musa a ningún otro DJ.

PEQUEÑA POLEMICA SONIDISTA

Escrache al scratch