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Jueves, 1 de septiembre de 2005
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Goy Ogalde, camino a la independencia

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Goy Ogalde

Comenzó a producir casi por necesidad, porque su banda –Karamelo Santo– no contaba con dinero para contratar un productor, o un sello. En el disco debut, Goy fue productor artístico y ejecutivo a la vez. “Mi rol es el de ecónomo... Combino lo económico con lo artístico.” En el estudio de La Boca, Goy y compañía produjeron bandas independientes de todo tipo: Andando Descalzo, Nonpalidece, Carmina Burana, Aztecas Tupro, Resistencia Suburbana o La Perra que los Parió. “Por lo general, la banda que me pide el trabajo tiene clara mi perspectiva artística, que apunta a la coherencia de la fusión con el rock latino. Yo apunto a que toquen bien y a que tengan un plan estético que les dé una identidad.” En este sentido, el cantante de Karamelo enfoca una crítica sensata. “Veo que muchas bandas de rock argentinas quieren sonar como los Ramones o Coldplay. Por eso creo que hay que acentuar la estética del rock latino... Los impulso a que metan instrumentos autóctonos.”

–¿Es inevitable la tarea del productor?

–Creo que sí, en el sentido de que más que como productores artísticos estamos trabajando como padrinos artísticos... generalmente se pierde mucha energía en lo ejecutivo, en lo contable, y el productor artístico hace que se rescaten las características histriónicas de cada uno de los integrantes para que el disco tenga personalidad. El productor debe basarse en el caos, porque el artista quiere tocar lo mejor posible y la personalidad se relaciona más con cierto porcentaje de caos, que es lo que el productor tiene que ver.

Goy habla también de podredumbre e hipocresía del rock en la Argentina. Y piensa que el productor tiene mucho que hacer al respecto. “Uno les sugiere a los músicos que tengan cuidado, que analicen bien con quién se meten... porque lo que sobra en este momento es el chamuyo.” La intuición a la que se refiere radica en la excesiva atención que se le presta a lo económico, una especie de mercado-cárcel que encierra a varios “productores estrella”. “Es la condena que les han hecho las productoras o los grandes sellos a los productores artísticos. Hay tipos como Alfredo Toth o Santaolalla que lo único que han sacado últimamente son productos comerciales, porque los sellos les exigen eso y ellos, por necesidades laborales, consideran que es bueno.”

–¿Y qué pensás vos?

–Que la hipocresía del mercado, como decía Charly García en La grasa de las capitales, hace que las bandas tengan que apuntarle a lo comercial. Hoy parece que no hubiera otra alternativa. Nosotros tratamos un poco de buscar lo masivo. Pero no tenemos dinero para pagar la programación de MTV, porque la postura de los sellos es combatir a las bandas independientes... Por eso el productor artístico está condenado a que su éxito sea comercial.

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