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"Hay que achicar el gasto", es la consigna que planteó ayer en público el ministro Antonio Bonfatti después de reunirse con dirigentes del Frente Progresista (ver aparte). La preocupación por el rojo fiscal de la provincia ya es inocultable en la Casa Gris. El propio gobernador Hermes Binner admitió esta semana que puede haber "inconvenientes" para el pago de sueldos y el aguinaldo de diciembre si las cuentas no cierran. Y ayer su ministro de Gobierno y Reforma del Estado ratificó que se viene un ajuste. "Hay 520 millones de déficit presupuestario, o sea menos ingresos de acuerdo a lo que se había presupuestado, con lo cual hay que achicar otro tipo de erogaciones. Nosotros vamos a hacer todos los esfuerzos para poder pagar salarios y aguinaldo", dijo el ministro.
Venticuatro horas antes, Binner había admitido la posibilidad de afrontar "inconvenientes" para el pago del medio aguinaldo a fin de año en el sector público, pero explicó que su gobierno "está trabajando para que no los haya". "Es un tema, quién paga los haberes de los empleados públicos. Hoy por hoy, estamos respondiendo, estamos pagando en tiempo y forma. Nuestra preocupación será a fin de año para pagar el aguinaldo", dijo el gobernador.
¿Puede haber inconvenientes? le preguntó un colega.
Por supuesto, pero estamos trabajando para que no los haya fue la respuesta de Binner.
Ayer, Bonfatti fue consultado sobre la advertencia del gobernador:
-¿Qué puede informar al respecto sobre la situación financiera de la provincia y el pago de sueldos y aguinaldos?- le plantearon.
La situación al 30 de junio es la que se ha expresado ya en reiteradas oportunidades: hay 520 millones de déficit presupuestario, o sea, de menos ingresos de acuerdo a lo que se presupuestaba, con lo cual hay que achicar otro tipo de erogaciones. Nosotros hacemos todos los esfuerzos para poder pagar salarios y aguinaldo.
¿Qué se va a achicar?
Eso lo decidiremos entre todos los ministros, cómo vamos a ir en una dinámica más amortiguada en el avance de determinadas obras en la provincia.
¿Pudieron cumplir con las empresas respecto de la reprogramación de las obras, o hay inconvenientes en los pagos?
Hay un acuerdo con las empresas de pagar a 180 días.
¿Se está pagando?
Se está pagando a 180 días insistió Bonfatti, sin percatarse del fallido. La reprogramación de los pagos de certificados de obras públicas es a 120 días, aunque ayer un documento de la Cámara Argentina de la Construcción (Delegación Santa Fe) advirtió que ese plazo ya "fue superado en la práctica".
De cualquier manera, el ministro de Obras Públicas, Hugo Storero, confirmó después a Rosario/12 que el plazo de 180 días que mencionó Bonfatti fue un "lapsus". "La reprogramación es a 120 días en un acuerdo con las empresas y como una necesidad de resolver este año un presupuesto complejo por el tema recaudatorio. Hemos pautado con las empresas a los efectos de no detener las obras, una cierta prolongación y a su vez se tuvo en cuenta aquellas obras que tienen maquinaria intensiva para que sea las mßs reprogramadas. En cambio, las que tienen mano de obra intensiva no han sido retocadas a los efectos de no dejar gente sin trabajo. Lo de Bonfatti fue un lapsus. El plazo de pago es de 120 días", ratificó Storero.
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