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Domingo, 16 de julio de 2006
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BUENOS AIRES > Vacaciones de julio

Invierno porteño

Las vacaciones de invierno también se viven en Buenos Aires. Compras, espectáculos, paseos: para quienes llegan a pasar sus días libres desde el interior, y para los propios porteños siempre apurados, la pausa invernal es un buen momento para redescubrir la ciudad y aprovechar su intensa vida cultural. Algunas propuestas de excursiones y una guía práctica de salidas con los chicos.

Por Graciela Cutuli
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Luz de invierno. La Reina del Plata se enciende y encandila a turistas y porteños.

Para chicos, y para grandes. Buenos Aires abre sus puertas a todo el mundo durante las vacaciones de invierno, esos días en que cada año los chicos parecen brotar de todas partes y multiplicarse en los cines, las calles, los teatros y los museos. Y mientras los colegios descansan, las trajinadas veredas porteñas empiezan a saber algo más de cómo es el mundo visto desde la altura de los bajitos. Para los chicos, y para los grandes que los acompañan, pero también para los adultos que, solos, disfrutan de sus vacaciones, la ciudad está lista y ofrece una programación imposible de agotar en los cortos días de un receso escolar. Lo que sigue son algunas de las propuestas y posibilidades, tanto las clásicas como las más novedosas, que durante julio y agosto invitan a recorrer Buenos Aires de punta a punta.

Circuitos porteños

Para organizar la visita a la ciudad, tanto si se llega de afuera como si se es un porteño decidido a verla con otros ojos, conviene dividirse por barrios, o bien hacer visitas de tipo temático persiguiendo un interés en particular. Lo cierto es que Buenos Aires es multiforme, y si en algunas esquinas se podría jurar que estamos en París, en otras aparece su carácter profundamente sudamericano. De una punta a la otra, hay un mundo, y en ese mundo caben la Calle Lanín, de Barracas, y el Puente de la Mujer de Puerto Madero, la Casa Mínima de San Telmo y las ferias de diseño de Plaza Serrano.

Imperdible Buenos Aires. En San Telmo, la feria de la Plaza Dorrego.

Para ayudar a descifrar la ciudad, sobre todo cuando el interés es la historia unida al turismo, es posible subirse a algunas de las excursiones que ofrece Eternautas (tel. 4384-7874 y 15 4173-1078), un grupo de historiadores que recorre el universo porteño por sus barrios de tango, por el centro histórico, a través del elegante cementerio de la Recoleta, siguiendo las huellas de Evita, de sus grandes escritores o de su ecléctica arquitectura. Barrios viejos como San Telmo, y nuevos como Puerto Madero, desfilan así mostrando esta ciudad en constante cambio.

También la Subsecretaría de Turismo de la ciudad organiza visitas guiadas, de tipo biográfico (Gardel, Evita y Borges), autoguiadas (mediante mapas con 12 circuitos diferentes), en edificios específicos (iglesias, museos, monumentos), o siguiendo las líneas de un determinado estilo arquitectónico. En el sitio www.bue.gov.ar se puede consultar la programación, y el listado de “imperdibles”, desde La Boca al Kavanagh, del Palacio Barolo a la Plaza Dorrego, y de Galerías Pacífico a los bosques de Palermo.

Para darle un toque distinto a lo turístico, también hay opciones originales. Como la visita por la Buenos Aires Misteriosa, donde se cuentan historias de crímenes, fantasmas y leyendas urbanas que ocurrieron en la ciudad, tanto basándose en episodios reales como en relatos literarios. Y finalmente, el circuito que evoca las Historias de Amor de la Historia Argentina, un paseo narrado donde se cuentan las pasiones de diversos personajes históricos (José de San Martín y Remedios de Escalada, Santiago de Liniers y Ana Perichón, Mariano Moreno y María Guadalupe Cuenca, Camila O’Gorman y Ladislao Gutiérrez, entre muchos otros que revelan así un perfil humano que no suelen darles los libros de historia). Informes: 4951-6642 y 15 5039-0127.

Y mientras se van conociendo los secretos de Buenos Aires, se puede ir tomando nota de la agenda que, en vacaciones, ya está en pleno funcionamiento, con puertas abiertas para que los chicos y grandes se asomen a la pintura, los libros, el teatro y muchas otras actividades originales. A continuación, algunas de las múltiples atracciones que ofrece la ciudad.

Para bajitos teatreros

Las manos en la masa

El irresistible paseo por el zoológico de Buenos Aires.

Pequeños lectores

Vamos al museo

Todo para tocar

Dinosaurios en el asombroso Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.

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