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Ultimas Noticias|Martes, 15 de marzo de 2011
peligro radiactivo

Japón amaneció el miércoles con un nuevo incendio en el reactor 4 de Fukushima

Tokio reconoció ante la ONU que la contención primaria del reactor número 2 puede estar dañada tras la explosión de ayer, y amplió el perímetro de exclusión alrededor de la central a 30 kilómetros. La Unión Europea, por su parte, considera que la situación en la central de Fukushima está "fuera de control". El comisario de Energía, Günther Öttinger, admitió que "hay quienes hablan de 'apocalipsis' y la palabra me parece muy apropiada". La compañía administradora de la central, Tepco, calificó la situación "muy grave". El viento, que durante toda la jornada del martes sopló en dirección sur, arrastró la radiación hasta la capital nipona, donde se suspendieron los vuelos internacionales. Muchos habitantes de la metrópoli, con una población de 35 millones, comenzaron a abandonar la capital. Una nueva réplica de 6 grados en la escala de Richter sacudió la ciudad de Shizuoka.

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Mientras las autoridades analizan la posibilidad de enfriar la central Fukushima tirando agua desde helicópteros, desde el mar se apagan los últimos focos del incendio en la refinería de Ichihara.

El gobierno japonés elevó a 3373 los muertos y 6746 los desaparecidos por el sismo del 11 de marzo, aunque las cifras extraoficiales sitúan esas cantidades en al menos diez mil, mientras la población teme una catástrofe nuclear y se apresura a acumular alimentos y combustible en previsión de futuras carencias. Varias réplicas del terremoto se sintieron este martes, especialmente en las ciudades de Kanagawa y Shizuoka, que oscilaron entre los 5 y los 6.6 grados en la escala de Ritcher, cuyos habitantes están afectados por los cortes de electricidad que programó el gobierno para ahorrar energía.

Las explosiones en los reactores de la central nuclear de Fukushima, situada a unos 240 kilómetros de Tokio, y la fuga de partículas radiactivas, obligó a una evacuación masiva no sólo de los empleados de la planta, sino también de la población que vive en 20 kilómetros a la redonda. "Para mí, marchar no es una solución. Las autopistas están cerradas y no quiero mover a mi familia y estar atascados en medio de la nada sin acceso a alimento, agua o refugio" declaró Regis de Lavison a la cadena BBC Mundo. Agregó además que "ahora mismo, la falta de combustible, alimentos, las continuas réplicas y la perspectiva de un colapso en el reactor nuclear, seguido de lluvia radiactiva, nos recuerda a todos la grave situación en la que estamos".

En una demostración de los crecientes temores regionales sobre el riesgo de radiación, China anunció que evacuaría a sus ciudadanos de las zonas más afectadas pero que no había detectado radiaciones anormales en su territorio. Además, las compañías aéreas Air China y Lufthansa, entre otras, cancelaron todos sus vuelos a Tokio, mientras varias embajadas recomendaron a sus empleados y ciudadanos que salieran de las zonas afectadas. Las compañías multinacionales, como las automotrices, suspendieron su actividad y analizan planes para trasladarse a otro sitio fuera de Tokio en forma temporaria.

El Servicio Geológico de Estados Unidos, o USGS por su sigla en inglés, revisó, por su parte, la magnitud del terremoto y lo situó en 9 grados respecto de la estimación previa de 8,9. La actualización pone al terremoto como el cuarto de mayor magnitud en el mundo desde 1900 y el mayor en Japón desde que comenzaron a medirse con instrumentos modernos hace 130 años. Pese a que el gobierno nipón enfatizó que la nube con partículas radioactivas es de baja intensidad, no afecta a la población y que no llegó a Tokio, numerosos periodistas extranjeros, la mayoría alemanes, comenzaron a abandonar la capital ante "la amenaza nuclear", mientras que otros optaron por quedarse pero realizan continuos simulacros de escape.

El consulado argentino en Tokio informó que hasta el momento "no se han reportado víctimas ni personas oficialmente reportados como desaparecidas" aunque sí se reciben "muchos llamados de averiguación de paradero". La Cancillería argentina aseguró en un comunicado que "se está tomando contacto con la mayoría de los residentes en Japón, especialmente en las zonas más afectadas" y recomendó a los ciudadanos "seguir las informaciones suministradas por el gobierno japonés, y obedecer estrictamente sus indicaciones". A la vez difundió los teléfonos 03 5420 7106 y 03 5420 7107 y 080 1327 9416, los de la propia embajada argentina en Japón para todos aquellos que no han podido contactarse aún con sus familiares.

Las fallas en la planta Fukushima 1, dañada por el terremoto del viernes, aumentaron y en el reactor 2, el violento aumento de la presión hizo estallar partes de la edificación. Mientras que en el reactor 4 se registró un incendio, que pudo ser sofocado poco después.

En la pared externa de la estructura se podían ver dos agujeros de ocho metros cuadrados de dimensión, según la agencia de seguridad nuclear del Ministerio de Industria nipón. Por su parte, un portavoz de Tepco repitió que no se puede descartar una fusión de núcleo en el complejo de Fukushima I. Por eso, la compañía administradora ordenó evacuar al personal de las salas de control de la usina.

Las informaciones sobre los daños en los reactores seguían siendo en general incompletas. El portavoz gubernamental Yukio Edano señaló que la explosión en el bloque 2 había dañado "probablemente" la coraza del reactor. En ese reactor se redujo la cantidad de expertos que trabajan en los daños de 800 a 50, agregó.

Por otra parte, en los reactores 1 y 3 se habían registrado ya el sábado y el lunes explosiones de hidrógeno. Los accidentes dañaron la parte externa de las plantas, pero no el contenedor interno de los reactores, según el gobierno. Ahora hay que mantener en marcha la refrigeración de las centrales, señaló Edano.

La radiactivad alcanzó un nivel alarmante cerca de la planta de Fukushima. "Hablamos ahora de una exposición a radiación que puede poner en peligro la salud humana", reconoció Edano. En algunas zonas de la central se midió una radiación de 400 milisievert, un valor que supera el límite impuesto para un año en 400 veces.

Las autoridades han pedido a los habitantes en un radio de 20 kilómetros alrededor de Fukushima 1 y en uno de diez kilómetros alrededor de Fukushima 2 que abandonen la zona.

Los preparativos para la evacuación empezaron en tres prefecturas alrededor de la central. El gobierno japonés puso a disposición en una primera medida unos 368 millones de dólares para las ayudas de emergencia en todo el país. En Tokio, en tanto, se registró una radiación 22 veces mayor de lo normal, informó NHK. Muchos habitantes de la metrópoli, con una población de 35 millones, se han puesto en marcha en dirección al sur del país por miedo a las consecuencias de una catástrofe nuclear, según el canal.

Hasta ahora no hay informaciones sobre el motivo del incendio en el reactor 4. Según el portavoz Edano, las barras de combustible almacenadas ahí no pueden haberse quemado. El bloque había sido desactivado antes del terremoto para trabajos de mantenimiento. Mientras se intentaba apagar el fuego, el reactor estuvo en peligro de perder el sistema de refrigeración. Las barras de combustible podrían llevar el agua a ebullición y evaporarla, citó Kyodo datos de Tepco.

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