Un problema menos

La fuga de agua radiactiva que se vertía sobre el océano Pacífico desde el reactor 2 de la central nuclear de Fukushima, dañada por el tsunami, fue finalmente sellada. Los obreros de la empresa operadora Tokyo Electric Power (Tepco) habían descubierto hace una semana la brecha de 20 centímetros en la pared de una fosa del reactor.

Las operaciones para contener la filtración se sumaban a los esfuerzos para drenar los charcos de agua altamente radiactiva en varias zonas de las unidades 1, 2 y 3.

Un volumen importante de agua muy contaminada se escapaba día y noche de esta fosa, pero los técnicos no habían logrado taponar la fisura a pesar de varios intentos con cemento y luego mediante una mezcla de polímeros, papel de periódico y serrín.

Este martes decidieron hacer perforaciones más arriba para seguir los flujos de agua e inyectar cristal soluble (silicato de sodio) en el suelo. Esta solución permitió detener la fuga de agua contaminada al océano Pacífico.

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