"Hemos puesto término a uno de los enclaves más antidemocráticos de la dictadura y que distorsionaba la realidad nacional (desde el retorno a la democracia en 1990)", dijo el diputado Sergio Aguiló.
El sistema binominal actual, ampliamente rechazado por la ciudadanía en encuestas, establecía que en cada distrito sólo podían ser elegidos dos representantes. Ante ello, la minoría siempre lograba empatar con la mayoría, pues para tener ambos escaños era necesario doblar a la lista que antecediera al vencedor, algo que escasamente ocurrió. Aquel sistema electoral además daba mayor peso electoral a zonas del país tradicionalmente más conservadoras. Por ejemplo, la región de Aysen, con 80.000 votantes, elegía dos senadores, y la capital, con cinco millones de sufragantes, sólo cuatro.
El nuevo sistema electoral, rechazado por los opositores y conservadores partidos Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional, cambia los distritos, eleva el número de bancas y mejora la proporcionalidad. Asimismo, se estableció que al menos un 40 por ciento de los candidatos deberán ser mujeres.
La conservadora UDI, heredera política de la transformación neoliberal del régimen militar, según su propia declaración de principios, anunció que impugnará el nuevo sistema ante el Tribunal Constitucional. "Es un proyecto políticamente inaceptable", dijo el senador Hernán Larraín.
Bachelet, por su parte, adelantó además que este año espera cambiar la Constitución, también heredada de la dictadura.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.