Al inicio de la audiencia, la fiscal ante esa instancia Gabriela Baigún pidió que se eleven las penas por entender que hubo dolo directo y no eventual. Esta última figura más leve fue la usada para condenar por el Tribunal que realizó el juicio oral.
Los jueces "evaluaron sólo la trayectoria de los disparos y no evaluaron los testimonios de la casi totalidad de los tercerizados que dan cuenta que se disparó a matar directamente", afirmó Baigún.
"Las balas que mataron a Mariano Ferreyra no sólo buscaron acabar con la valiosa vida de ciudadanos manifestantes, sino también con el derecho que tenemos todos los ciudadanos a manifestarnos contra lo que consideramos injusto", concluyó Baigún.
Sobre Pedraza, consideró que su actitud fue la de "procurar impunidad" y se vio plasmado en los llamados telefónicos hechos el día posterior al crimen y "en el intento de sobornar a un juez y a otros funcionarios del Poder Judicial".
La audiencia presidida por el tribunal de la sala III de la Cámara Federal de Casación fue la previa al fallo que confirmará o no las condenas impuestas por el Tribunal en lo Criminal 21 al ex titular de la Unión Ferroviaria José Pedraza y los demás acusados.
La querella del CELS, en representación de la madre de Ferreyra, pidió también que se eleven las condenas y se cambie la calificación del tipo de delito porque "hubo dolo directo, no eventual", afirmó el abogado Maximiliano Medina.
El letrado recordó a los testigos que en el juicio afirmaron que uno de los condenados como coautor material del disparo, Cristian Favale, "apuntaba en línea recta y no al piso como sostuvo el Tribunal, hubo dolo directo".
En la misma línea argumentó la abogada Claudia Ferrero, por la querella que representa a los dos heridos de bala ese día. "Quienes planificaron este plan criminal sabían que tenían garantizada la impunidad", agregó.
A su turno, las defensas de los condenados como coautores del crimen, Cristian Favale y Gabriel "Payaso" Sánchez, aseguraron que no está probado el delito, volvieron sobre la teoría del "homicidio en riña" con un enfrentamiento entre dos grupos y pidieron que se anulen las condenas en su contra.
"No se sabe quién mató a Ferreyra, sí como murió pero no quien lo mató, hubo cientos de disparos, no se sabe cuál fue", sostuvo el abogado de Juan Carlos "Gallego" Fernandez, Alejandro Freeland.
Fernández fue condenado a 15 años también como partícipe necesario, tras haber sido el segundo de Pedraza en el gremio. Por el crimen fueron condenados además de Pedraza y Fernández, el delegado Pablo Diaz a 18 años de prisión, al igual que Cristian Favale y Gabriel "Payaso" Sánchez.
Tambien se condenó a siete policías que debían custodiar la zona de la marcha y a otros integrantes de la "patota" ferroviaria. Las defensas de los policías aludieron a "una falta absoluta de sentido común" en la sentencia condenatoria y reclamaron las absoluciones.
Tras escuchar todos los argumentos, los camaristas Liliana Catucci, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani quedaron en condiciones de dictar sentencia.
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