En tanto, la madre de la menor, Amalia Giménez, calificó esta mañana el fallo de De la Cruz como "aberrante", y aseguró que exigirá a la Justicia que se destituya al magistrado: "Somos muy fuertes y esto lo vamos a seguir hasta las últimas consecuencias", sostuvo.
Sin embargo, el magistrado insistió en justificar su polémico fallo, al asegurar que "los padres de la niña no probaron que la chica estaba en estado vegetativo irreversible".
"Ellos no prueban este estado irreversible, entonces ahí se corta la relación causal entre el accidente y el resultado muerto", dijo De la Cruz en una entrevista radial.
La resolución sacó de sus casillas al ministro González García, quien aseveró que "acá tiene que haber una sanción ejemplar y muy rápida. Esto vulnera la confianza pública. Voy a hacer todo lo que pueda, desde mi opinión hasta la acción, porque no puede quedar sin un castigo ejemplificador".
González García indicó que De la Cruz "o es un ignorante, o tiene un estado mental de amnesia, o tiene mala intención, con algún tipo de interés económico".
"Ningún diagnóstico en medicina es tan certero como el de la muerte cerebral, no hay posibilidades de error humano, porque tiene verificación por exámenes como el encefalograma", subrayó.
Según el funcionario, "además del delito individual, hay un delito colectivo por parte de este juez. Estos fallos no pueden quedar impunes. (De la Cruz) No merece ser juez, no sé cómo puede ser juez alguien que no cumple con las leyes, las ignora".
Para Amalia, "esto es algo inconcebible. Es un fallo aberrante, incoherente, no se puede entender. Este mismo juez considera que mi hija no murió por el traumatismo craneano que consta en el certificado de defunción, sino que murió por la extracción de sus órganos, cuando él mismo hace seis años autorizó esa misma extracción de órganos, la ablación", se quejó la mujer.
En diálogo con radio Mitre, la mujer afirmó que "tanto el juez De la Cruz como el abogado de la otra parte, el doctor Aranda, no dimensionan el daño que están provocando, no solamente a nuestra familia sino a toda la gente que en algún momento va a necesitar un órgano, y a todos los padres que donaron órganos".
La mujer indicó que "cuando una persona tienen muerte cerebral, está literalmente muerta. El (por De la Cruz) firma la autorización para que se realice la extracción de órganos. Mi hija se despidió de este mundo con un gran gesto de generosidad".
El caso se produjo hace seis años cuando María Agustina Bernasconi, de 12 años, fue atropellada por un vehículo que circulaba de contramano y era conducido por una adolescente de 16 años por la turística localidad de Puerto Iguazú.
A raíz de las heridas que sufrió, ingresó al centro sanitario de El Dorado en estado de coma cerebral.
Dos días después los médicos que la asistían determinaron que no tenía posibilidades de sobrevivir y que su deceso se produciría en horas.
Por esa razón los padres de la niña, Amalia Giménez y Gustavo Bernasconi, autorizaron la ablación de sus órganos.
Nota relacionada:
Todos los fantasmas volcados en un fallo
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.