En cuanto a la certeza de que haya sido Millacura el autor del homicidio, el letrado defendió a su cliente al indicar que la pericia realizada indica que la bala extraida del cuerpo de Gutiérrez "presenta cuatro estrías y eso lo dejan todas las subametralladoras UZI", utilizadas por Carabineros, por lo que "lo que hay que ver son las microestrías y eso hasta ahora no se ha hecho".
"Volvemos a reafirmar que si se determina que la bala salió de su arma, él va a asumir las consecuencias que arroje este hecho. Hasta ahora hay indicios de que fue él, pero aún no hay certeza jurídica", recalcó el letrado.
Al respecto, la fiscal militar Paola Jofré, a cargo de la investigación, informó que mañana se realizarán nuevas pericias en el lugar del hecho para determinar la trayectoria del proyectil que mató al estudiante, diligencia que sería clave para determinar si procesa o no a Millacura.
La fiscal tomó declaración por más de cinco horas, al hermano de la víctima, Gerson Gutiérrez, principal testigo de los hechos, quien aseguró desde el primer momento que fueron carabineros los que dispararon al grupo con el que juntos transitaban esa noche.
El joven, de 22 años, llegó al juzgado acompañado por su padre y en silla de ruedas, ya que padece de una discapacidad parcial. En tanto, el abogado Washington Lizana que representa a la familia de Gutiérrez, denunció que sujetos extraños, de civil y con guantes quirúrgicos, alteraron el sitio del suceso y recogieron evidencia, según reportó el diario La Nación.
"Nosotros tenemos indicios claros, concretos, fuertes, de que efectivamente en las horas posteriores a la muerte de Manuel Gutiérrez hubo alguna actuación por parte de personas tendientes a entorpecer el éxito de la investigación", indicó.
Lizana dijo que esta alteración del sitio del suceso tendrá que investigarse, "porque es tan importante como establecer quién fue el que jaló el gatillo y le dio muerte a Manuel Gutiérrez".
El crimen del joven conmocionó al país y profundizó la crisis que atraviesa el gobierno desde hace tres meses, cuando los estudiantes comenzaron a movilizarse por una educación gratuita y de calidad, aunque las protestas y reclamos contra la administración de Sebastián Piñera abarcan varios sectores y llevaron la imagen presidencial a un piso histórico.
De hecho, la muerte de Gutiérrez se produjo al finalizar una jornada de marchas que cerraron un paro nacional de 48 horas convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Las protestas generalizadas son el iceberg de una crisis política más profunda, derivada de las leyes pinochetistas que impiden una representación parlamentaria de clara mayoría, y la consecuente dificultad para avanzar con reformas que requieran quórum calificado.
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