Los problemas dentro del bloque oficialista empezaron a principios de año. Además de las diferencias entre los estudiantes y los graduados (consignadas en la nota central), se produjeron diferencias entre los profesores y los alumnos. El eje de la disputa se centró en la intención de los primeros de instrumentar un examen general centralizado al final del Internado Rotatorio: se trata del ciclo final de la carrera de Medicina, en el que los alumnos van rotando por diversas especialidades (clínica, pediatría, ginecología y otras). “Querían poner un examen final, un multiple choice. Pretendían que fuera una prueba centralizada, tomada en la facultad, cuando el Internado se cursa en diferentes hospitales, incluso en el interior y en el exterior del país”, contó el presidente del centro de estudiantes, Alejandro Todaro (QRS). El proyecto se trabó en marzo, en el consejo directivo, y el tema aún no se definió.
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