El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, y su par de Seguridad, Patricia Bullrich, presentaron este lunes en Rosario el nuevo Código Procesal Penal Federal. El sistema fue sancionado en 2015 y hasta el momento solo se había implementado en las provincias de Jujuy y Salta. Con su aplicación en Rosario, el gobierno busca darle celeridad a las causas y más poder a los fiscales en las investigaciones del fuero federal. “Van a llegar a juicio los delitos realmente graves”, explicó Cúneo Libarona. En tanto, Bullrich indicó que en la ciudad bajaron un 50% los homicidios en relación al año pasado y aseguró que el programa de blanqueo incluido en la Ley Bases no beneficiará el lavado de activos del narcotráfico: “Por primera vez en la historia este es un blanqueo popular”.

Los ministros del Ejecutivo nacional arribaron a Rosario para participar de la reunión del Consejo Asesor de la Reforma Procesal Penal Federal, que tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). En ese marco, dieron una conferencia de prensa para presentar el nuevo Código Procesal Penal Federal que comenzó a regir desde este lunes en Rosario, Santa Fe, Venado Tuerto, Reconquista, Rafaela y San Nicolás (Buenos Aires). Su instrumentación en la ciudad se da luego de un recrudecimiento de los casos de violencia a principios de marzo, que generó un nuevo desembarco de las fuerzas federales a Rosario.

La conferencia estaba pautada para las 16.30. En el patio de Derecho, algunos estudiantes aguardaban con expectativa la partida de los ministros que se demoraban con las fotos protocolares en una de las aulas. El primero en salir fue Cúneo Libarona, que encontró buena receptividad entre los presentes; algunos incluso le pidieron sacarse fotos. La salida de la ministra, en cambio, estuvo acompañada por cantitos que llegaban de las mesas estudiantiles peronistas y progresistas. “Traigan al gorila de Milei” y “Universidad de los trabajadores” fueron los hits que sonaron en el breve trayecto hacia el aula 15. Durante la caminata, Bullrich respondió la chicana con una sonrisa y levantando la mano en forma de saludo.

En líneas generales, el nuevo Código deja en manos de la fiscalía la investigación y recopilación de pruebas, al mismo tiempo que los jueces ya no llevan adelante las causas, sino que pasan a tener un rol de contralor del debido proceso y las garantías constitucionales, y decisorio sobre las medidas invasivas, como los allanamientos o detenciones. Para Cúneo Libarona, el cambio de roles que plantea el nuevo sistema le imprimirá celeridad a las investigaciones y permitirá que muchos casos se vayan solucionando por métodos alternativos como conciliaciones o juicios abreviados. “Van a llegar a juicio los delitos realmente graves, como el crimen organizado, narcotráfico, corrupción o trata de personas”, explicó.

El funcionario también explicó que en Rosario se crearon cinco salas, dotadas con “tecnología de última generación” para contar con la estructura necesaria. Y adelantó que vendrán “especialistas del Reino Unido y de la Corte de la Haya” para brindar capacitaciones. También señaló que se viene trabajando en completar las vacantes pendientes en la Justicia Federal de Rosario para que “los juzgados, fiscalías, y defensorías cuenten con los planteles más completos posibles, para este enorme desafío que implica un código mucho mejor y superador del existente”.

Blanqueo popular

Por su parte, Bullrich analizó la situación de seguridad en Rosario, luego de la escalada de violencia a principio de marzo, que se llevó la atención de la política nacional. La ministra de Seguridad fue a las estadísticas frías y aseguró que en lo que va del año los homicidios bajaron un 50% respecto al año anterior. “Es un número inédito”, remarcó y agregó: “Lo que pasa es que está en el marco de una conmoción muy fuerte que produjeron estos cuatro asesinatos de una manera muy planificada y pensada, con el objetivo de sembrar el terror en la población”.

La funcionaria se refirió a las estrategias que se pusieron en marcha para abordar la situación y destacó la presencia en las calles, así como también la inteligencia criminal puesta al servicio de identificar las bandas que actúan dentro de las cárceles, para luego perseguir a quienes operan desde afuera. A eso le sumó la implementación del nuevo sistema, que permitirá “una investigación más rápida” de los delitos complejos, que a su vez se complementa con la “ley antimafias” presentada en el Congreso, que prevé la máxima pena a todos los eslabones que se confirmen como parte de una organización criminal. 

Por último, la ministra fue consultada por el programa de blanqueo de capitales contemplado en la Ley Bases y la posibilidad de que por esa vía puedan lavarse fondos provenientes de actividades delictivas, como el narcotráfico. Al respecto, Bulrrich señaló que se viene implementando “un claro protocolo” con la Unidad de Información Financiera (UIF) para que pueda darse un control específico de quienes son las personas que van a depositar su dinero. Y consideró que permitirá a la clase media blanquear sus ahorros e, incluso, dinamizar la economía.

 

“Nosotros vamos a ser muy estrictos y no creemos de ninguna manera que pueda entrar dinero del narcotráfico. Va a entrar dinero de todos los argentinos que durante muchos años no confiaron en el país y guardaron sus ahorros en una caja fuerte o en sus casas. Por primera vez en la historia este es un blanqueo popular, no es un blanqueo para los que tienen mucho. El que tiene 20 mil dólares, 50 mil dólares, va a poder blanquear a cero impuestos y eso es una gran novedad que va a permitir que haya mucho movimiento de personas que terminen sus casas o de gente que abra un negocio. Pero los lavadores de dinero no van a tener oportunidad”, detalló.