Una joven correntina murió en Nueva York al caerse el helicóptero en el que realizaba un vuelo turístico sobre el East River. La nave sufrió una falla en el motor, según los audios que trascendieron del llamado de emergencia, y se precipitó al agua sin que se pudiera alcanzar a rescatar a los tripulantes. El único sobreviviente del accidente fue el piloto. 

Carla Vallejo Blanco, 28 años, fue una de las cinco víctimas del accidente protagonizada por el helicoptero AS 350. El piloto dio aviso sobre la falla en el motor segundos antes de impactar contra las aguas del East River, por lo que los equipos de rescate llegaron al lugar rápidamente. Sin embargo, según la información oficial, dos de las víctimas murieron cuando la nave impactó contra el agua, mientras que las otras tres fallecieron en el hospital, luego de permanecer bajo el agua varios minutos. 

Tras caer al río, a pocos cientos de metros al norte de Roosevelt Island, el helicóptero se dio vuelta en pocos segundos dejando la cabina sumergida en las aguas heladas del East River, lo que dificultó el trabajo de rescate de los buzos, que lograron sacar a tres tripulantes aún con vida. Además de la comunicación con la torre de control, el piloto consiguió salir del helicóptero por sus propios medios, subirse encima y pedir ayuda a los gritos. 

El vuelo había sido contratado para poder realizar tomas aéreas de Manhattan, un servicio ofrecido habitualmente para los turistas que llegan a la ciudad estadounidense. En el caso de Carla había elegido realizar el paseo para tomar algunas fotos, mientras que la amiga con la que estaba de vacaciones se quedó en tierra. 

El cónsul argentino en Nueva York,  Mateo Estreme, confirmó la identidad de la joven correntina e informó que se mantiene en contacto tanto con la amiga de Carla como con la familia, que aún no había definido si viajaría hacia Estados Unidos o esperarían en Argentina la repatriación del cuerpo. 

Ahora la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) deberá determinar qué produjo el accidente. Según algunos testigos, la nave volaba más rápido y más bajo de lo que están acostumbrados a ver con este tipo de aeronaves en el East River entre Manhattan y Queens.