La UOM pidió ayer la intervención de la provincia ante la decisión de la metalúrgica Cirubón de no seguir alquilando la ex Mefro Wheels, comunicada a través de un escrito a la jueza María Silvia Beduino, que interviene en el concurso de la fábrica de llantas. La solicitud encontró eco rápidamente ya que el ministro de Trabajo, Julio Genesini, convocó a una audiencia el próximo viernes al empresario Ricardo Cicarelli, a sus representantes legales, que también representan a los propietarios alemanes de la planta, y al gremio, para tratar de encauzar el conflicto laboral. Desde el gremio reprocharon la actitud del empresario por incumplir el compromiso asumido. También de haber generado falsas expectativas cuando anunció avances en las negociaciones con una empresa brasilera que finalmente desistió de hacerse cargo de la planta. "Deja abandonados a los trabajadores, que con la expectativa generada por el propio Cicarelli esperaban recuperar sus fuentes de trabajo", planteó la UOM.

La incertidumbre atraviesa nuevamente a los trabajadores de la ex Mefro Wheels, quienes a pesar de todas las gestiones encaradas por el gremio metalúrgico y el gobierno provincial, no pueden retomar la producción de llantas en la planta ubicada en Ovidio Lagos al 4400, la única del país, luego que los accionistas alemanes propietarios de la fábrica decidieron cerrarla a fines del 2016, motivados por la apertura de importaciones promovida por el gobierno nacional.

Los trabajadores afrontaron ayer un nuevo revés al conocerse la decisión comunicada a la jueza Beduino por los apoderados de Cicarelli. El empresario había pagado solamente un mes y medio del contrato por el alquiler y ya debía tres meses. También le informaron a la magistrada que se habían caído las negociaciones con Maxion, la empresa brasilera que estaba interesada en continuar la producción, y explicaron que desde la reapertura de la planta, hace siete meses, no recibieron ningún pedido de compra de llantas.

Horas antes de la presentación de Cirubón, la UOM le había pedido a la jueza convocar a Cicarelli para informar sobre las negociaciones con Maxion, una empresa brasilera que domina el mercado de llantas a nivel internacional. El pedido perdió sentido porque los abogados de Cicarelli ya habían presentado un escrito en los Tribunales provinciales comunicando que no iban a seguir alquilando la planta.

Por tal motivo, el gremio pidió ayer la "intervención urgente" del ministerio que conduce Julio Genesini. En el escrito, solicitaron que citen a Cicarelli y a los apoderados legales de la empresa alemana, Fabio Cerruti Saco y Sergio Bolatti, quienes también representan al titular de Cirubón, por haber manifestado "intempestivamente" que dejaban de explotar la ex Mefro Wheels en un escrito ante el juzgado Civil y Comercial competente en el concurso judicial en trámite.

Además, le plantearon a Genesini que el empresario "no sólo incumple expresamente el compromiso asumido con el gremio, los trabajadores y la provincia, si no que más aún, deja literalmente abandonados a los trabajadores que con la expectativa generada por el propio Cicarelli esperaban recuperar sus fuentes de trabajo".

Para el gremio, la conducta del empresario de Villa Gobernador Gálvez es "tan reprochable como la de los empresarios alemanes, quienes arbitraria y unilteralmente generan falsas expectativas", recordando que hace una semana había manifestado que estaban "muy avanzadas" las negociaciones para fusionarse con la brasilera Maxion, "manipulando las ilusiones de los trabajadores". Por la tarde, Genesini convocó a las partes a una audiencia el viernes a las 10 en la Regional Rosario.

Desde que se hizo cargo de la planta, en setiembre del año pasado, y mientras intentaba gestionar, sin éxito, futuras ventas con las terminales nacionales, mientras no se detenía el ingreso de llantas importadas, Cirubón reincorporó a 25 trabajadores, la mayoría para realizar tareas de mantenimiento. Si bien Cicarelli adelantó que los operarios que tomó para la ex Mefro continuarán trabajando en su fábrica de Villa Gobernador Gálvez, el gremio criticó su decisión. "Estamos hablando de sostener la actividad industrial, si eso no ocurre no se recupera nunca más", consideró Pablo Cerra, abogado de la UOM.

"El año pasado se importaron más de 800 mil llantas, con 300 mil hubiera estado la capacidad a pleno, al menos lo que se había comprometido, unos 80 trabajadores. Desde el gremio le planteamos otras alternativas, como el mercado de reposición o las llantas para maquinaria agrícola, pero Cicarelli nunca hizo nada", concluyó el letrado.