Los hinchas de River comenzaron a palpitar desde temprano el partido de hoy, y se los pudo ver ayer en la Plaza Independencia de la capital mendocina, donde se ubicó el tráiler del club de Núñez La Máquina, con sus tradicionales colores. Decenas de simpatizantes hicieron fila para ingresar en su interior, donde se instalaron promotoras que colaboraron para que los fanáticos pudieran fotografiarse con las réplicas de las Copas Libertadores y la Recopa Sudamericana, de la misma manera que ocurriera en la previa de la final de la Copa Argentina del año pasado.

Del lado de Boca, sus seguidores tuvieron que tener paciencia para ver de cerca de sus ídolos, debido al retraso que tuvo que padecer el plantel, por un inconveniente técnico en el avión. Los hinchas aguardaron hasta las 19 para vislumbrar el ingreso de los jugadores, que a pesar del fastidio por las tres horas de demora que sufrió el traslado, se mostraron con buen semblante para saludar a sus fieles con una sonrisa y con los brazos en alto. El técnico Guillermo Barros Schelotto se mostró un poco más fastidioso que el resto por lo que había sucedido a lo largo de la tarde.