Mike Pompeo, el actual director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), fue designado ayer como nuevo secretario de Estado por el presidente estadounidense, Donald Trump. “Estoy profundamente agradecido al presidente Trump por permitirme servir como director de la CIA y por esta oportunidad de ejercer como secretario de Estado”, indicó Pompeo en un comunicado enviado por la Casa Blanca. Según analistas, Pompeo llevará consigo una línea muy dura para liderar el Departamento de Estado. Entre otras cuestiones, ha apoyado la decisión de Trump de mantener abierta la prisión estadounidense de Guantánamo (Cuba), inaugurada por George W. Bush (2001-2009) tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos. Asimismo, considera que Irán y el terrorismo jihadista son las principales amenazas de la seguridad nacional del país, posiciones alineadas totalmente con las del presidente. Estas inclinaciones sugieren que la visión de las relaciones internacionales de Pompeo se acerca más a los ideales de Trump que a la manera de hacer de Tillerson.