Con el mismo tono exitista que utilizó el presidente Mauricio Macri en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, comenzó su exposición en el informe de gestión en la Cámara de Diputados defendiendo el estado deficitario y de endeudamiento en que se encuentra el Estado. “La experiencia de otros países demuestra que se puede crecer con déficit fiscal", aseveró el funcionario ante el aplauso de propios y la mirada atónita de los ajenos. “La Argentina está creciendo”, añadió. “La economía alcanzó su máximo nivel de producción histórico”, exageró y remató con una defensa cerrada a las acusaciones sobre el Presidente y varios ministros: “Corrupción no son las sociedades offshore sino los bolsos de José López”.

La llegada de Peña a la Cámara baja tuvo lugar al mediodía y comenzó con una exposición sobre lo que el gobierno de Cambiemos considera como los puntos más importantes de su gestión. El funcionario hizo hincapié en la economía. Dijo que “según datos económicos” cuya fuente no precisó, “el país está creciendo” y destacó que esto sería producto de “una fase prolongada” iniciada con el advenimiento de Macri en el poder.

Hubo también un capítulo breve y aparte para los cuestionamientos que diputados de la oposición hicieron al Gobierno por la continuidad de funcionarios con cuentas en paraísos fiscales. La respuesta de Peña fue la defensa cerrada, particularmente a favor del ministro de Finanzas Luis Caputo. A este funcionario dijo ratificarlo “absolutamente” por “su honestidad y credibilidad”. Luego fustigó: "La corrupción no son las sociedades offshore sino los bolsos de José López".

Durante su discurso, minimizó de manera particular el rojo de las cuentas públicas que, según del propio Ministerio de Hacienda es más alto que el estimado. En enero fue de 25.889 millones de pesos, lo que significó una caída de 366 por ciento respecto de igual mes del año pasado. Tal como lo consignó este diario, este desequilibrio tuvo su origen en el fortísimo pago de intereses y capital de la deuda, que trepó a 29.818 millones de pesos (226 por ciento más que doce meses atrás). Para Peña, en cambio, “la experiencia de otros países demuestra que se puede crecer con déficit fiscal". 

También negó que hubiera “una avalancha de importaciones”, tal se lo criticaron distintos sectores de la oposición y del empresariado; inclusive del sector que anteayer se reunió en Casa de Gobierno y a los que se les ratificó la apertura de la economía. Pese a lo que dijo el jefe de los ministros, lo cierto es que el déficit comercial, es decir la diferencia entre las importaciones y las exportaciones, es en la actualidad el más alto que tuvo el país.

Según el Indec, el saldo negativo en el primer mes de este año fue de 986 millones de dólares, multiplicándose por diecinueve respecto a enero de 2017. El número es récord. El año pasado, el gobierno había estimado en el Presupuesto un déficit de 1866 millones de dólares y terminó siendo de 8471, uno de los desequilibrios más elevados de la historia. 

Así y todo, para el funcionario, la Argentina "está teniendo un crecimiento en forma sostenida, y este primer trimestre será el séptimo consecutivo que aumenta la economía desde el 2011". Ahora, prosiguió, hay "estadísticas serias", sostenidas por un trabajo "profesional y serio" del Indec.

"El año pasado –prosiguió- la economía creció un 2,8 por ciento y alcanzó su máximo nivel de producción histórico. Para 2018 esperamos una mejora cercana al 3 por ciento, dato que se tendrá que precisar una vez que se sepa el impacto total de la sequía que afecta a nuestra producción agropecuaria." La rendición de cuentas del jefe de Gabinete continúa con las preguntas de los diputados.