La canciller alemana, Angela Merkel, abogó ayer por que la Unión Europea (UE) responda sin temores y de forma conjunta la política arancelaria anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La medida establece una subida de aranceles a las importaciones de acero y aluminio. “No se debe tener miedo, en caso de que sea necesario, a tomar medidas que sirvan para contrarrestar los efectos que pueda tener la decisión de Washington”, señaló la mandataria en un programa de la televisión pública alemana ARD. No obstante, recordó que el gobierno alemán defiende darle prioridad en un primer momento al diálogo con la Administración Trump a pesar de que no existe la seguridad de que éste pueda resultar exitoso. Durante su intervención televisiva, la dirigente también se refirió a la actual crisis del multilateralismo al ser preguntada por el cambio de rumbo que ha tomado la Casa Blanca desde que Trump asumió el poder. “La mejor respuesta que se puede dar es la respuesta unida de la UE”, manifestó. Merkel dijo que desde Berlín siempre se ha defendido poner en marcha una política comercial justa y apuntó que las conversaciones que se mantengan con Estados Unidos en este aspecto deben estar basadas en los tratados de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Asimismo añadió que además de Washington, Alemania contempla relaciones comerciales con otros socios tales como China o Corea del Sur. “Vamos a seguir trabajando en acuerdos comerciales y también vamos a comunicarles a otros socios que, a nuestro entender, el proteccionismo no es la respuesta correcta”, declaró. La canciller germana se mostró además convencida de que las conversaciones con Estados Unidos serán ahora más intensas que en los últimos cinco meses, cuando Alemania todavía contaba con un Ejecutivo en funciones. Desde que Trump avanzó su intención de incrementar un 5 por ciento los aranceles a las importaciones de acero y un 10 por ciento a la de aluminio, con excepción de aquellas procedentes de México y Canadá, numerosas voces, tanto del ámbito político como del comercial expresaron en Alemania su preocupación por el impacto que podría tener la medida. La potencia europea teme grandes pérdidas dado que la exportación constituye tradicionalmente uno de los pilares básicos de su economía.