El escándalo que rodea a Donald Trump por la campaña presidencial de 2016 sumó un nuevo capítulo, que también tiene como protagonista a la red social Facebook.  La compañía que dirige Zuckerberg suspendió el fin de semana la cuenta de Cambridge Analytica, la empresa de análisis de datos contratada por el republicano, tras comprobar que manipuló la información de perfil de 50 millones de votantes estadounidenses sin su permiso. La conmoción no tardó en llegar, tanto en los mercados como en el resto del mundo. Las acciones de la compañía informática cayeron un 7 por ciento por el impacto que generó la filtración masiva, mientras que la Unión Europea abrió una investigación para aclarar lo sucedido. 

La consultora Cambridge Analytica obtuvo en 2014 la información de más de 50 millones de usuarios de Facebook en Estados Unidos y la usó para construir un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas, según revelaron este sábado los diarios The London Observer y The New York Times. Su aplicación Thisisyourdigitallife ofreció una prueba de predicción de personalidad, amparándose bajo la fachada de "una aplicación de investigación utilizada por psicólogos". La empresa de analítica combinaba el análisis de las personalidades de usuarios con los datos demográficos para predecir el comportamiento masivo, datos sumamente útiles para desarrollar técnicas de apoyo a la campaña proselitista del ahora presidente de Estados Unidos. 

Trump había contratado a Cambridge Analytica en junio de 2016 y le pagó más de 6.2 millones de dólares por sus servicios, de acuerdo con los registros de la Comisión Federal Electoral estadounidense. El magnate tiene además otro vínculo fuerte con la firma porque entre los inversores de Cambridge Analytica están el  su ex jefe de campaña y estratega, Steve Bannon, además de un destacado donante republicano, Robert Mercer.

La misma empresa confirmó la violación de la política de privacidad en la plataforma.  "En 2015, nos enteramos de que un profesor de psicología de la Universidad de Cambridge, Aleksandr Kogan, nos mintió y violó nuestras políticas de plataforma al pasar datos de una aplicación que utilizaba Facebook Login a Cambridge Analytica, una empresa que hace política, trabaja para el gobierno y en el sector militar en todo el mundo. También pasó esos datos a SCL/Christopher Wylie de Eunoia Technologies", detalló Paul Grewal, vicepresidente y consejero general adjunto de la firma. 

"Hace varios días, recibimos informes de que no todos los datos fueron borrados", indicó por su parte Facebook el viernes y advirtió que estaba dispuesto a ir a los tribunales para resolver el tema. Mientras tanto, la compañía suspendió de la red social a la firma británica, a Kogan y a Wylie, la fuente de los diarios que el sábado pasado informaron de la filtración masiva de datos. El caso podría concluir en una multa multimillonaria para Facebook por su posible violación de una regulación de la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) para proteger la privacidad de los usuarios de redes sociales.

El escámdalo encendió las alarmas mundiales, en tiempos en que el miedo por la vigilancia estatal y privada se acrecienta al ritmo de los avances tecnológicos. Esta mañana el mercado reaccionó y las acciones de Facebook cayeron un 7 por ciento en la bolsa de Nueva York, el descenso más grande en cinco años, según datos de la agencia Bloomberg.

En tanto, el Parlamento Europeo anunció hoy que iniciará una investigación sobre el asunto. "Las denuncias de uso indebido de los datos de los usuarios de Facebook son una violación inaceptable de los derechos de privacidad de nuestros ciudadanos", subrayó en su cuenta de Twitter el legislador italiano Antonio Tajani, quien preside el Parlamento Europeo. Adelantó además que "investigará a fondo, convocando a las plataformas digitales a brindar explicaciones". 

El ex denunciante de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, Edward Snowden, por su parte, calificó a la red social como "cómplice" del hecho. "Facebook gana dinero explotando y vendiendo detalles íntimos sobre las vidas privadas de millones, mucho más allá de los escasos detalles que (las personas) publican voluntariamente. Ellos (por Facebook) no son víctimas. Son cómplices", publicó Snowden el sábado en su cuenta de Twitter.