Eduardo Farah, uno de los dos camaristas que falló a favor de la excarcelación de los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa, aseguró ayer que las opiniones públicas en torno a decisión de la Sala II de la Cámara Federal que integra “no reflejan” lo que establece el fallo que firmó junto a su colega Jorge Ballestero. En él, apuntó, se “confirma el procesamiento” y se ordena investigar los hechos con mayor profundidad, del mismo modo en que se hizo con Lázaro Báez. “El fallo está bien dictado, nosotros (los camaristas) confirmamos el auto de procesamiento, y elegimos una figura legal que entendimos por aplicación de una ley específica que era la correcta”, afirmó Farah en una entrevista que concedió a América TV, difundida luego de la medianoche, en la que criticó las opiniones que recibió en contra esa postura. 

El propio Mauricio Macri adujo estar “indignado” con el fallo. Para Farah, Macri “fue mal informado” y “no tuvo tiempo de leer la resolución”. “Quienes le acercaron su opinión no le acercaron lo que realmente el fallo dice”, agregó y consideró que “tiene derecho a dar su opinión (pero) tendría que medirse un poco porque es el presidente de la Nación”. Horas después, el ministro de Justicia, Germán Garavano, salió a responder: “Por supuesto que el Presidente puede opinar sobre el fallo y lo que ellos resolvieron es, al menos, discutible”, sostuvo. No fue el único dentro del oficialismo que se sumó a las quejas presidenciales. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo que sentía “decepción y bronca” por la decisión de los camaristas. Al coros se sumó el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, quien sostuvo que el fallo lo “llenaba de indignación”.