El titular de Suteba, Roberto Baradel, no descartó que los gremios bonaerenses resuelvan una nueva medida de fuerza en caso de que el gobierno de María Eugenia Vidal no mejore la oferta salarial en la reunión paritaria convocada para este miércoles a las 14. "Hay versiones que indican que harán la misma oferta, lo cual sería lamentable y demostraría que no tienen vocación de negociación sino de imponer una pauta", lamentó el dirigente. 

El aumento que el gobierno bonaerense propuso en las últimas tres reuniones fue del 15 por ciento, sin cláusula gatillo, más una suma por presentismo para los maestros que no adhirieron a los paros del año pasado, es decir la ínfima minoría. El pedido del Frente de Unidad Docente Bonaerense es del 20 por ciento con cláusula gatillo más un recupero del 4 por ciento de la paritaria de 2016. “Estamos lejos” de un acuerdo, evaluó Baradel.

"Estamos dispuestos a negociar en tanto y en cuanto no perdamos poder adquisitivo", sostuvo en declaraciones a radio Rivadavia. "No estoy muy optimista de cara a la reunión, pero quiero ver qué ocurre allí porque quizá nos sorprendan", concedió.

Ambas partes volverán a verse las caras hoy a las 14 en dependencias de la administración provincial, y en las afueras habrá un “bocinazo” organizado por el Frente de Unidad Docente (FUD), integrado por (Suteba), la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba), el Sindicato Argentino de Docentes Privado (Sadop), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet) y la Unión Docentes Argentinos (UDA).

Silvia Almazán, secretaria de Cultura de Suteba, indicó que la expectativa para esta tarde es que la gobernadora (quien no confirmó su asistencia al encuentro) haga una propuesta salarial “que no continúe con el deterioro del salario del docente y que tenga una proyección de la inflación real, no una proyección del deseo del gobierno”.

En diálogo con Radio Cooperativa, la dirigente explicó que la negociación salarial es solo una pata de las demandas que plantean los docentes. Las otras son la infraestructura y la garantía de continuidad de los programas a los que se les aplicó un ajuste en los últimos dos años.

Por ejemplo, citó, “hay una superpoblación áulica” que en algunos casos llega a la asistencia de “40 y hasta 60 chicos por aula”, debido a que “no se construyeron escuelas ni jardines nuevos” y que “no hay grados que no se desdoblan ante la falta de edificio”.

En el listado de reclamos también se incluirá “la reducción de raciones” en las viandas que reciben los estudiantes y que “son de ínfimas y muy mala calidad”. A esto se le suman “la amenaza continua de cierre de cursos, escuelas y bachilleratos, que son pérdidas de puestos de trabajo.

“Son políticas que restringen el derecho a la educación, vulneran derechos laborales y ponen en situación de riesgo a las escuelas”, sintetizó la dirigente.