Durante un reportaje con Mariana Fabbiani y el resto de los panelistas que la acompañan en su programa de Canal 13, Mauricio Macri, reconoció las dificultades para contener los precios y recurrió al argumento de la "pesada herencia" para licuar su responsabilidad. En este caso habló de la "inflación incubada" por la anterior administración y consignó datos erróneos sobre su primer año de gestión: afirmó que en ese período la inflación fue del 35 por ciento contra el 41 por ciento que midió el Indec. "Hoyo dependemos del mundo", admitió además el punto débil de su plan económico y, como si se tratara de otro país, sostuvo que "no podemos seguir endeudándonos como lo estamos haciendo".

En otro tramo del reportaje, el ex presidente de Boca afirmó que "el crecimiento del país depende de los empresarios y de los trabajadores", a quienes exhortó a "bajar el ausentismo y se comprometan a trabajar mejor, a producir todos los días un poco mejor o en el mismo tiempo mas unidades".

Insistió en que "los jubilados están mejor cuidados contra la inflación, alejándose de una hiperinflación a la que los hubiese llevado el sistema anterior". Más adelante sostuvo que los jubilados "están felices después de tantos años, recibiendo créditos con Argenta, saliendo del usurero del barrio y arreglando la casa, llevando a los nietos a un viaje. La (nueva) fórmula los protege por siempre", afirmó desconociendo inclusive las cuentas que el propio gobierno hizo en su oportunidad acerca del "ahorro" que significaba el cambio de fórmula de actualización, de alrededor de 100 mil millones de pesos. 

Acerca de la inflación, que fue una pregunta recurrente de varios de los panelistas, dijo que “esto es una tendencia, un recorrido, una trayectoria, estamos en un camino como en un campeonato de futbol”, y repitió que su gabinete “es el mejor equipo de los últimos 50 años”, soslayando que el 43 por ciento de los bienes declarados por su integrantes está radicado en el exterior.

Más adelante admitió que lo que más le duele “es que duden de mis intenciones”, aunque criticó que “si al que entra (a la función pública) tiene que andar explicando toda su radiografía de vida, qué es lo que hizo antes, con quién se asoció, con quién no, los tipos enloquecen”. Respecto de las offshore declaró que “son instrumentos del mundo de los negocios que los usan todos y es mentira que sean ilegales como quiere instalar el kirchnerismo”. “Una offshore no es ilegal”, agregó. “Es ilegal si no la declaraste y no pagaste impuestos, pero si no es un instrumento que se utiliza para organizar inversiones y empresas”.

“Yo tuve que contestar por una sociedad que existía hace 30 años, tuvimos que buscar en un sarcófago a ver si alguien sabía dónde estaban los papeles de la sociedad. (…) Estamos frente a gente que tiene una vida anterior”, continuó Macri en defensa de los funcionarios de su gabinete cuestionados por mantener y ocultar empresas offshore en guaridas fiscales.

En la misma línea, respaldó expresamente al actual ministro de Finanzas, Luis Caputo, a quien se refirió como “Toto” y a quien dijo que no era necesario “bancar” porque al igual que su colaborardor creía que “no hizo nada incorrecto y está haciendo una tarea muy valiosa para la Argentina porque es de los pocos que conoce muy bien Wall Street, el mundo de las finanzas”.

Respecto del desempeño del Poder Judicial lamentó que “la ideología nos ha jugado una mala pasada y nos ha llevado a no entender que el centro de nuestro accionar tiene que ser la victima y que hay que cuidar a la victima”. “Por eso en lo de Luis Chocobar tomé una opinión porque claramente necesitamos sentir que podemos caminar por las calles tranquilos”, concluyó en referencia al policía de Avellaneda acusado de matar por la espalda a un joven que huía después de haber acuchillado a un turista estadounidense en la Boca.