Cuatro de cada diez alumnos de quinto año sólo comprenden problemas simples de Matemática. Ese dato surge de los resultados de la evaluación Aprender 2017, que diseñó el Ministerio de Educación de la Nación, y también establece que el 60 por ciento de los estudiantes en ese nivel del secundario obtuvo un desempeño satisfactorio en Lengua. Además, ya sea en primaria o secundaria, más la mitad de los evaluados reconocieron haber presenciado situaciones de discriminación contra compañeros en la escuela (ver aparte). Las pruebas Aprender fueron cuestionadas desde su implementación por diversos especialistas y sindicatos docentes.

Ayer, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, llegó a la Escuela Nacional Superior Eduardo Costa –en la localidad bonaerense de Campana– para presentar los resultados del Aprender 2017. En la ceremonia, en la que estuvo acompañado por el ministro de Educación de la Nación Alejandro Finocchiaro, el Presidente defendió la prueba estandarizada y aseguró que “no existe ninguna otra herramienta como la educación que logre mayor igualdad de oportunidades”. Es la segunda vez que Macri presenta las cifras de esta evaluación que dice medir el desempeño  estudiantil en Lengua y Matemática en el último año secundario y el conocimiento en Ciencias Sociales y Naturales de los alumnos de 6º grado: el año pasado, había dicho que existe “una terrible inequidad entre aquel que puede ir a una privada y el que tiene que caer en la escuela pública”.

En cuanto al nivel de desempeño en aula, el Aprender 2017 confirmó que el problema de Matemática aún parece no tener solución. El 41 por ciento de los estudiantes de quinto año se encuentra por debajo del nivel básico, es decir, que sólo llegan a reconocer los problemas simples. Por su parte, el 27 por ciento de los encuestados se encuentra en el nivel básico –con capacidad de reconocer ecuaciones sencillas e interpretan información de gráficos cartesianos– otro 27 por ciento tiene un nivel satisfactorio y apenas el 4 por ciento, según el informe, alcanzó un grado avanzado de Matemática. Si se tiene en cuenta las pruebas ONE, realizadas en 2013, los resultados presentan un pequeño retroceso.

Lengua es la asignatura que presenta mejores rendimientos en el aula. En el nivel secundario, el 45,4 por ciento de los alumnos tuvo niveles satisfactorios de respuesta, el 17,1 llegó a un nivel avanzado, mientras que el 19,6 alcanzó un nivel básico y sólo el 17,9 tuvo bajas respuestas. Si se compara con Aprender 2016, aumentó un ocho por ciento el porcentaje de estudiantes que “se distancian de los textos que leen y analizan la función, intencionalidad y efecto de lectura de todo tipo de recurso discursivo en textos literarios y argumentativos”, es decir, que obtuvieron un grado avanzado. Según Finoccharo, la mejora en esta materia se debe a “la fuerte capacitación que el Instituto Nacional de Formación Docente ha venido haciendo en estos dos años”. Ese argumento fue rápidamente desmentido por el diputado del Frente para la Victoria Daniel Filmus, ex ministro de Educación por cuatro años. “La formación docente es una formación de base, no es algo que se pueda cambiar de un año para el otro. Alguien debería explicar qué medidas se tomaron en Lengua, porque no hubo política pública que fortalezca la compresión de los chicos. Es más, cerraron el Plan Nacional de Lectora. El resultado no se puede explicar porque en realidad lo que quieren mostrar es que mejoró, sin decir cómo ni por qué”, aclaró a este diario.

En el nivel primario, el 66 por ciento alcanzó niveles de desempeño satisfactorio o avanzado en Ciencias Sociales, mientras un 21se encuentra en un grado básico y el 13 restante se encuentra por debajo del nivel básico. En Ciencias Naturales, la otra asignatura evaluada, el desempeño es levemente superior, ya que el 66% tiene nivel satisfactorio o avanzado.

Según el informe presentado por el Ministerio de Educación, cuando se consideran los resultados en función de la asistencia a escuela pública o privadas se de cuenta de una inequidad notoria: en Matemática, en los colegios privados el 53 por ciento está en el nivel básico o por debajo y en los establecimientos públicos la cifra asciende hasta el 78 por ciento. “Eso es precisamente lo que quiere hacer el gobierno, desprestigiar a la escuela pública. Estos exámenes fallan porque no son contextualizados, entonces, al leerlo uno piensa que el chico pobre aprende menos que el chico rico. Y no es así”, indicó Eduardo López, secretario de  Unión de Trabajadores de la Educación.

Por último, tanto UTE como el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) aseguraron que la evaluación propuesta por el Gobierno es, al menos, tendenciosa. “No por nada los resultados se dan a conocer en medio de la paritaria docente. Pero en vez de quitarle plata a los docentes, sería ideal que el gobierno explica alguna vez qué políticas públicas va a implementar para mejorar la educación”, agregó Miguel Duhalde, de Suteba.

Informe: Jeremías Batagelj.