La relación entre rock y dictadura es intensa, la música aparece como un ámbito donde las relaciones sociales se tensan, afinan o desafinan. Lo sucedido a partir del último golpe de estado tendrá siempre impacto, social y musical (dos caras recíprocas). Con el espíritu puesto en sostener un diálogo histórico y estético, el grupo de rock progresivo La Barca presenta esta noche Argentina, Nunca Más. El espectáculo, programado a las 21.30 en sala Lavardén (Sarmiento 1201), es gratuito y las entradas podrán retirarse desde dos horas antes, y hasta dos por persona, en la boletería.

"Hacer un disco conceptual es algo ya de por sí muy complejo, de hecho en Argentina hay pocos, como La Biblia de Vox Dei y no muchos más. Sabíamos que era un desafío. Sobre todo porque aun cuando se habían hecho muchos temas individuales sobre Malvinas o las Madres, no había una obra, por lo menos dentro del rock, que englobara todo", le cuenta a Rosario/12 Ronald Boettner, baterista de la legendaria agrupación. "Comenzamos a tener algunas reuniones, preguntamos en su momento a los colegios y los profesores sobre qué es lo que se les daba a los chicos, qué información se les transmitía. Pensamos en hacer una obra que abarcara hechos que tuviesen que ver con el conjunto de la sociedad, porque medianamente todos, de una u otra forma, sabían o se terminaron enterando de lo que sucedía", agrega.

"Tratamos de ser coherentes con nuestra idea, la de dejar un registro histórico".

La presentación de Argentina, Nunca Más ‑un acontecimiento que marca, además, los 25 años de vida de la banda‑ será acompañada de un dispositivo audiovisual, que seguramente dialogue con la incorporación del archivo sonoro que el mismo disco conjuga. "El primer tema -remarca-, 'Argentina', es instrumental y lo compusimos básicamente para pasar imágenes del país en esa época; luego y antes del segundo tema, 'Golpe de estado', se escucha una parte del Comunicado Nº 1, y así con muchos temas: antes de 'Malvinas', sale Galtieri con su 'si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla', o delante de 'Madres' se las escucha a ellas reclamando por sus hijos a los medios de prensa. Hay muchas de estas expresiones mezcladas en el disco. Es algo que retrotrae no solamente a la época sino al recuerdo colectivo de esas frases y discursos".

Los integrantes de La Barca ‑"todos cincuentones largos"‑ se completa con José María Blanc (guitarra y teclados, ex Pablo El Enterrador), Jorge Urquilla (teclados), Mario O. Ramos y Daniel Dandrea (guitarras). La referencia a la edad viene a cuento: "En la secundaria, la Facultad, haciendo la colimba, todos vivimos esa época desde distintos lugares, todos la padecimos. Daniel Dandrea, el violero original de La Barca que ahora regresó al grupo, tuvo a su hermano, Miguel Angel Dandrea, desaparecido. Siempre recuerdo el sufrimiento de los padres buscándolo por todos lados. La mamá murió y luego fue encontrado, hace unos años, en una fosa común en provincia de Buenos Aires", agrega Boettner.

"Uno de los objetivos que tuvimos al comenzar a armar la música y las letras, fue hacerlo con una visión objetiva; es decir, contar la historia. Como la historia es tan fuerte, no tenés que tirar ni para un lado ni para otro. Por eso, no queríamos que se lo tomara como algo tendencioso, sino al contrario, tratamos de que las letras fuesen lo más históricas posibles. La historia nos supera: una letra como 'Plata dulce', que la escribimos hace tres años, hoy tiene vigencia. Lamentablemente".

La música de aquellos años se hace presente y destella como fuerza poética y vivencial en el disco de La Barca. "Cuando éramos adolescentes o jóvenes, en esa época escuchábamos rock sinfónico y progresivo, y la música que estamos transmitiendo ahora, con la cual compusimos esta obra, tiene que ver con ese tipo de música. Es como si se hubiesen alineado los planetas para que pudiéramos hacer una obra conceptual desde el rock".

En este sentido, la construcción formal del disco ofrece matices, que Boettner expone del modo siguiente: "Si escuchás la letra del tema 'Madres' es una cosa, pero musicalmente es otra, porque no es un tema lento. La intención fue la de acompañar el mensaje con la música adecuada. 'Democracia' es un tema muy movido, 'Represión' es más bien un rock and roll. Hay una variación para que al público o quien lo escuche no le resulte monótona la idea musical. En cuanto a las letras, se nos complicaba mucho transmitir en pocas palabras toda una idea; hay temas que salieron muy rápido, como la letra y música de 'Madres', y en otras nos costó bastante más".

Cuando La Barca fue nombrada Banda Distinguida de la ciudad en 2013 por el Concejo Municipal, allí pudieron escucharse algunos de los temas del futuro álbum. "En esa oportunidad, las organizaciones de derechos humanos nos apoyaron porque sabían que estábamos componiendo esta obra conceptual. Tratamos de ser coherentes con nuestra idea, la de dejar un registro histórico dentro del rock, que sale desde Rosario. Y esperamos que trascienda en otros lugares también. Lo hicimos con todo el respeto posible. Si bien no estamos en las mejores condiciones gubernamentales, originalmente la idea era que los derechos de autor fuesen donados a instituciones de bien público, y que el CD se regalara en los colegios. Creo que los que van a cargar con la historia son las generaciones nuevas, porque nosotros ya tenemos nuestras falencias", concluye.