El tribunal regional de Kiel resolvió que el expresidente catalán Carles Puigdemont permanecerá detenido en Alemania hasta que se decida el pedido de extradición a España, que lo acusa de rebelión. El arresto, mientras se analiza la solicitud de de Madrid, es inapelable.

El líder independentista fue detenido ayer, poco después de haber ingresado al territorio alemán, proveniente de Dinamarca, y hoy mismo compareció ante el tribunal de Neumünster. Ahora el tribunal regional de Kiel deberá decidir sobre el fondo de la cuestión, mientras en Cataluña se multiplican las protestas por la imputación contra Puigdemont y otros 12 independentistas catalanes, sobre quienes pesan otras tantas órdenes de detención internacionales.

El expresidente del gobierno regional catalán viajaba desde Finlandia de regreso a Bélgica, donde reside desde que huyó de España tras la declaración "unilateral y simbólica" de independencia de Cataluña el 27 de octubre.

El abogado de Puigdemont en España, Jaume Alonso Cuevillas, había anticipado que la situación era delicada. "Es muy posible que no le dejen salir de Alemania", había pronosticado pocas horas antes de que se confirmara su detención. La justicia alemana cuenta ahora con un plazo de 60 días para resolver la cuestión de fondo, de acuerdo con las normas de la Comunidad Europea.

La justicia debe decidir si los delitos por las que Puigdemont está imputado en España, "rebelión" y fraude a la administración pública por la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, existen en el derecho alemán. 

El intento de crear una república separatista terminó con la pérdida temporal de la autonomía en Cataluña, intervenida directamente por el gobierno español a raíz de aquella declaración unilateral de independência del 27 de octubre.

Puigdemont había viajado a Finlandia, cuyas autoridades también recibieron la orden de detención europea emitida por la justicia española, para reunirse con diputados de aquel país y participar en un seminario en la universidad de Helsinki.

Tras conocerse la detención de Puigdemont, en Barcelona se organizaron manifestaciones que terminaron ayer por la noche con incidentes y 92 heridos leves, entre ellos 23 policías, según los servicios de emergencias de la región.

Unas 55.000 personas -según la policía municipal-, convocadas por la organización independentista Asamblea Nacional Catalana, desfilaron pacíficamente desde la delegación barcelonesa de la Comisión Europea hasta el consulado alemán, con pancartas donde reclamaban la "libertad de los presos políticos".