“Lo mejor de ser miembro de Black Sabbath después de todos estos años es que la música se mantuvo”. La frase de Ozzy Osbourne –y su inconfundible imagen– es lo primero que aparece en el librillo de The End, y es una verdad grande como la tétrica mansión de la portada del disco debut. Cincuenta años después de los primeros shows en un pub de Birmingham (primero como Polka Tulk Blues Band, luego como Earth y finalmente bajo su definitivo y legendario nombre), la música de Black Sabbath sigue poseyendo la misma vitalidad y potencia. Y tres de sus músicos originales se encargaron de demostrarlo en la gira despedida que dio las hurras en febrero de 2017 en su ciudad natal, dando forma a un registro visual que acaba de editarse en la Argentina.

Dado el salvaje tren de vida que llegaron a sostener en los ‘70, Ozzy, Tony Iommi y Geezer Butler deberían haber tirado la toalla mucho antes. De hecho, todo voló por los aires y hubo nuevas formaciones, pero en noviembre de 2011 sucedió el milagro de la reunión –aún con Bill Ward, que luego se bajó del tren–, el anuncio de una gira y un disco. Como si al asunto le faltara épica, en 2012 Iommi fue diagnosticado con un linfoma, y aún así encontró la energía para seguir adelante. 13 no solo fue un disco impecable en lo artístico, también les dio su primer número 1 en Inglaterra (y otros siete países) desde el Paranoid de 1970. Y quienes se acercaron a La Plata el 6 de octubre de 2013 se llevaron la sorpresa mayúscula: muchos se acercaron dispuestos a perdonar cualquier flaqueza en nombre del amor a la banda señera del rock duro, pero se encontraron con un tanque imparable. Ozzy, de hecho, lució mucho más entero que en sus últimas visitas como solista.

De cualquier manera, nada es eterno. La enfermedad del guitarrista, el desgaste de tantos años, enfrentó al grupo a la opción de grabar otro disco o salir de gira. Ambas cosas eran imposibles, y el trío optó por una despedida a lo grande. La gira The End, con todos los clásicos que el fan quería escuchar, también pasó por la Argentina –con shows en La Plata y Córdoba–, produjo el mismo entusiasmo y convocó a una gran ceremonia final los días 2 y 4 de febrero de 2017 en el Genting Arena de Birmingham. El último show fue el que se registró para una película que aquí se vio en una única función el año pasado en el Hoyts Abasto; quienes no estuvieron allí ni en Inglaterra tienen ahora su revancha. E. F.